Los clásicos del cine actual, con EL PAÍS

Desde los suburbios de Boston donde la familia y la venganza están por encima de las leyes, hasta las selvas más profundas de América del Sur en las que los jesuitas batallaron por su fe. Desde la ingrata labor del responsable de la seguridad de una cantante hasta la lucha de unos periodistas por la verdad. La próxima colección de cine de EL PAÍS, 30 títulos actuales que ya pueden considerarse clásicos, no entiende de fronteras. Un puñado de obras maestras que ponen imágenes al fecundo talento actual del cine estadounidense y dos destacables aportaciones españolas, El laberinto del fauno y El orfanato. En total, 30 oscars (además de otras 62 candidaturas), una apuesta de gran calidad.

El próximo domingo 1 de noviembre, junto a EL PAÍS, el lector recibirá una cartilla para rellenar con los 30 cupones que estarán de lunes a viernes en el diario. Al final, se podrá canjear la cartilla completa, junto con 60 euros, en su quiosco y recibirá en la misma entrega los 30 títulos de la colección, a los que acompaña, gratis, un aparato reproductor de DVD Nevir.

La selección de títulos sirve para repasar los mejores momentos de intérpretes como Jack Nicholson, Robert de Niro, Tom Cruise, Brad Pitt, Leonardo DiCaprio, Kim Basinger, Johnny Depp, Nicole Kidman, Meryl Streep o Glen Close. Y disfrutar con la capacidad creativa de realizadores como Martin Scorsese, Clint Eastwood, Guillermo del Toro, Tim Burton, Milos Forman, Edward Zwick, Michael Mann, Stephen Frears o Neil Jordan.

En la colección hay espacio, por ejemplo, para los mejores thrillers. Por primera vez, alguien logró poner frente a frente en un mismo plano a Al Pacino y Robert de Niro, y éste fue Michael Mann. El director encaró a dos grupos: una banda de élite de ladrones y lo mejor de un escuadrón policial de Los Ángeles en Heat. El resultado es un filme que destila intriga, suspense, sudor, olor a pólvora y contiene el mejor tiroteo de la historia del cine.

El cartero siempre llama dos veces, otro de los grandes policiacos, nos transporta a la gran depresión de los años veinte, y al amor imposible que tan bien retrató en su novela James M. Cain y en la pantalla Jack Nicholson y Jessica Lange. Aunque para amor imposible, el de los dos compañeros -Mel Gibson y Danny Glover- que aprenderán a convivir juntos, pistola con pistola, en Arma letal. Otros policías en apuros, aunque muchos más serios, son los protagonistas de Infiltrados. Matt Damon y Leonardo DiCaprio protagonizaron el thriller por el que por fin Martin Scorsese obtuvo su Oscar (¡al octavo intento!). También lo ganó su montadora habitual, Thelma Schoomaker, una de las más grandes profesionales de Holly-wood. Tanto Schoomaker como Scorsese fueron sin embargo ninguneados en la ceremonia de los Oscar con Uno de los nuestros, para todos los críticos un filme entre los 10 mejores de la historia. La inmersión en la decrepitud moral y física de unos mafiosos sirve a Scorsese para realizar un retrato excepcional del alma humana, un alma rodeada de violencia, muerte y drogas. Una violencia que también muestra L. A. Confidential, otro filme con aromas al Hollywood añejo, basado en su caso en una novela de James Ellroy, que combina en sus justas dosis sexo, misterio y añoranza por los tiempos pasados.

Esos tiempos pasados son el escenario de los dolorosos dramas amorosos. Como Las amistades peligrosas y sus cartas entrecruzadas con las que Glenn Close teje su tela de araña sentimental en mitad del rococó francés. O las murallas que rodean Troya, escenario según relató Homero, de la más encarnizada batalla por el amor de una mujer, que Hollywood mostró con todo su poderío en Troya. Un amor igual de apasionado, aunque no tan grandilocuente, devora a la pareja Clint Eastwood y Meryl Streep en Los puentes de Madison, porque las pasiones habitan dentro de cualquier ser humano. O muñeco, como los que protagonizan el terror gótico de Tim Burton en La novia cadáver. El guardaespaldas, en la que un tipo duro (Kevin Costner) acaba enamorado de la cantante que protege (Whitney Houston), demuestra que nadie está libre de sentir. Ni siquiera otros seres mucho más fríos, los chupadores de sangre, no entienden la vida sin amor, como reflejó en la pantalla Entrevista con el vampiro.

En esta colección viajaremos a América del Sur con La misión, en los tiempos en que los jesuitas defendían con mosquetes y espadas su fe; al Japón en crisis de El último samurái, en el que un soldado estadounidense descubrirá el poder del honor; a las pasiones de la antigua Esparta en 300; y a las conspiraciones artísticas en Amadeus, la biografía del niño prodigio más famoso de la historia, Mozart. Indagaremos en la psique humana con el último filme de Stanley Kubrick, Eyes wide shut; con La milla verde, la incisiva reflexión sobre el bien y el mal que se vive en un corredor de la muerte en un penal estadounidense; con Zodiac, la (real) persecución a un asesino en serie que mantuvo en jaque a la prensa y a la policía; con Mystic river, en la que la muerte se lleva por delante fidelidades de barrio y amistades desde la infancia, y con Alguien voló sobre el nido del cuco, o las relaciones entre los internados en un manicomio, entre quienes están locos, dicen estar locos o niegan todo lo anterior. Descubriremos las corrupciones que envuelven a los luchadores por la democracia de V de vendetta; a los periodistas de El Informe Pelícano o a los vendedores de diamantes en Diamantes de sangre. Y tendremos dosis del mejor cine familiar con Happy feet, Charlie y la fábrica de chocolate y Polar Express.

Para acabar, tres joyas. Operación Dragón, la primera gran película estadounidense de artes marciales. Y dos títulos españoles: El orfanato, terror puro de la mano de J. A. Bayona; y El laberinto del fauno, que con sus tres oscars demostró que el cine español es capaz de llegar sin complejos hasta Hollywood.