La basura también nota la crisis

La población consume menos y, en consecuencia, produce menos residuos. Pero ahorra más, también en materia de rechazo. El resultado es que los datos de 2008 muestran que, pese a que se produjo un incremento de población en 150.000 personas respecto a 2007, bajó la cifra global de residuos (29.000 toneladas menos), pero aumentó la de desechos reciclados, especialmente en los envases, cuya recogida selectiva subió el 12% respecto al año anterior.

Atendiendo a los datos de residuos municipales, se observa que cada catalán produjo 1,59 kilos de basura diaria de media.

El Gobierno catalán anunció ayer una campaña para aumentar especialmente la recuperación de los residuos orgánicos, que son los restos de frutas y verduras, carne y pescado, cáscaras de huevos y restos de infusiones. El objetivo, de acuerdo con las directivas comunitarias, es lograr una recogida selectiva del 55% de este tipo de basura en el horizonte del año 2012. En estos momentos, el reciclado de residuos orgánicos supone el 20,5% del total producido. No obstante, la cifra aumentará considerablemente a partir de noviembre, cuando toda la ciudad de Barcelona empiece a distribuir contenedores de residuos orgánicos. En estos momentos aplican la selección 557 localidades de las 946 existentes en Cataluña. La suma de habitantes de estas poblaciones es de 3,8 millones, a los que se sumarán a partir de noviembre los 1,6 millones de residentes en Barcelona.

Los desperdicios de la construcción se reducen el 30% entre 2007 y 2008

En el año 2012 toda Cataluña deberá recoger separadamente los residuos orgánicos. Cuando la población no dispone de este tipo de selección, se realiza manualmente. A partir del 1 de enero, los pueblos y ciudades que no separen los restos orgánicos pagarán 10 euros más por el tratamiento de cada tonelada recogida.

La mejora de la recogida selectiva de los residuos orgánicos influye directamente en la batalla contra el cambio climático y el calentamiento global. La materia orgánica depositada en vertederos genera anhídrido carbónico y lixiviados que producen un mal olor persistente. El tratamiento de estos productos, en cambio, permite ahorrar en varios frentes. Una parte de esta materia se convierte en abono para la agricultura, otra parte deriva en productos que permiten la producción de biogás para consumo energético. Cada metro cúbico de biogás equivale a la energía de 0,6 litros de gasóleo.

Lo cierto es que la población catalana colabora decididamente en la recogida selectiva, de ahí que aumenten sus cifras, pese a que se produzcan menos residuos. Lo que más ha aumentado es la recogida segregada de envases (el 12% más respecto a 2007), pero también ha crecido la recogida de vidrio (1,4% más) y, especialmente, de los residuos orgánicos (el 4,5% más en 2008 que en 2007). La recogida de papel y cartón también ha aumentado, pero muy levemente (0,68%), dado que las cantidades recogidas eran ya muy elevadas: 4.112.317 toneladas, frente a las 204.358 de vidrio y las 116.239 de envases de aluminio y tetrabrik.

Donde se ha registrado un descenso muy apreciable ha sido en la producción de residuos de la construcción: el 30% menos que en 2008. En este sector, la crisis se nota especialmente. No obstante, también aquí aumenta el tratamiento y el 26,6% de estos desechos se recicla (por el 19% en 2007). El resto se acumula en vertederos controlados.