Los nacionalistas ven un "impulso político" en la operación de Garzón

Como en la mayoría de las anteriores actuaciones judiciales contra el entorno social de ETA, las principales fuerzas nacionalistas de Euskadi coincidieron ayer en la crítica a la detención de diez miembros de la izquierda abertzale y en ver un "impulso político" detrás de la decisión del juez Baltasar Garzón. "Quien actúa de esta manera, desde luego no quiere la desaparición de ETA", sentenció el peneuvista Joseba Egibar.

Con su estilo contundente, y sin conocerse todavía las acusaciones concretas, Egibar encabezó una interpretación según la cual la decisión judicial pretendería neutralizar un supuesto intento del entorno de Batasuna de buscar una salida al "conflicto político". En esta tesis se alinearon los sindicatos ELA y LAB -éste directamente concernido porque su ex dirigente Rafael Díez Usabiaga y Arnaldo Otegi fueron detenidos en su sede-, y partidos como EA y Aralar. Éste llegó a solicitar una respuesta contundente "en la calle". Más cauto, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, señaló que, pese a no conocer las "claves" de la operación, le suscita "muchos interrogantes".