Caballero Bonald gana el García Lorca de Poesía

"Estos premios a mi edad te cogen un poco a contramano. Durante la juventud, cualquier reconocimiento te hace muchísima ilusión. Ahora todo tiene otro sentido". A sus 83 años, el poeta jerezano José Manuel Caballero Bonald no puede evitar tomarse la concesión del sexto Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca-Ciudad de Granada (uno de los galardones poéticos de mayor importancia en español) agradecido pero con inevitable distancia. "Cuando uno se hace viejo", declaró el poeta, "se cree cada vez en menos cosas. Te vuelves escéptico".

Con respecto a su momento actual, Caballero Bonald aseguró una vez más que ha abandonado el ensayo y la novela para dedicarse sólo a la poesía, ya que considera que sólo en este género puede lograrse "la máxima temperatura en el idioma". Además, destacó: "En toda mi obra en verso ha procurado trabajar la palabra poética para conseguir pasar una puerta y abrir un sello que me permitiera asomarme a algo distinto. En este sentido, me he alejado de mis compañeros de generación", aseguró.

Bonald ha editado su último poemario la pasada primavera. La noche no tiene paredes (Seix Barral) es un libro que celebra la vida pero con el aliento de quien se sabe en la recta final. Ya entonces, en una larga entrevista, confesaba: "Con los años te das cuenta de que apenas hay futuro. Y tienes que apresurarte, aunque yo no tengo prisa, porque en literatura las prisas son como la carcoma: a mayor velocidad más pronto llega el derrumbamiento. Pero esta vez tenía la sensación de que cada poema era una última voluntad".

Final reñida

El jurado decidió el premio en una reñida final que tuvo en liza nombres como el de Luis García Montero, que llegó a las últimas votaciones y pudo ser el primer granadino en lograr el premio, y los hispanoamericanos Juan Gelman, Ilda Vitale y Claribel Alegría. Finalmente, el galardón (dotado con 50.000 euros) fue para Caballero Bonald, poeta que tiene el privilegio de haber logrado tres veces el Premio de la Crítica (con Las horas muertas, Descrédito del héroe y con la novela Ágata ojo de gato), el Reina Sofía o el Nacional de las Letras.

Según el poeta, lo emocionante de este nuevo reconocimiento es que lleva el nombre de otro gran poeta, "un maestro que siempre me ha acompañado".