Día a día con un androide

El primer teléfono que llegó a España con el sistema operativo de Google para móviles fue el G1, de la mano de Movistar. Vodafone no quiso ser menos con su HTC Magic, sin teclado y con un diseño más refinado. El tercero es el HTC Hero, el primero de Orange.

La gran diferencia con respecto a los dos modelos anteriores es su diseño, con una leve curva debajo de la pantalla, y sus guiños a las redes sociales. Resulta algo más cómodo de lo habitual para hablar y mejora la posición para emplear la pequeña bola retroiluminada que maneja el cursor.

Un aparato social

La primera sensación al enceder el teléfono resultará un tanto extraña para aquellos acostumbrados a telefónos-de-sólo-hablar. Éste pide nuestra clave de Google y posicionamiento por GPS para acceder a Gmail, calendario y agenda de contactos. Por defecto, también nos pide nuestra clave de usuario en Twitter, Facebook y Flickr y cualquier otra red social. A los pocos minutos, se puede consultar qué hace cada contacto con todos estos servicios, de un vistazo, sin tener que abrir más aplicaciones. Para el profesional, el HTC Hero maneja calendarios y cuentas de correo de Exchange, así como archivos de Mp3 o Microsoft Office.

La cámara, luminosa y de 5 megapíxeles, carece de flash y sistema de enfoque manual. Sirve para hacer fotos de calidad decente mientras la iluminación sea adecuada, y vídeos que se pueden enviar a Facebook, Twitter, Flickr o YouTube directamente a través de un menú contextual.

El sistema operativo proporciona 5 escritorios fácilmente configurables con complementos para conocer el estado de las cotizaciones de bolsa, qué tiempo hace en diferentes ciudades del mundo, notas estilo post it, alarmas, avisos, accesos directos a álbumes de contenido multimedia o a YouTube, Google Maps o a nuestra rutina semanal en el gimnasio.

En pocos segundos el terminal se adapta al usuario, que sólo tiene que arrastrar y soltar los complementes deseados o descargarlos del Android Market, donde todavía abundan las aplicaciones gratuitas. Gtalk, Skype, el navegador Opera, o el servicio Qik para retransmitir vídeo en directo son un gran adelanto, pero conforme se usan ralentizan el aparato. Como sucede con los ordenador Windows, reiniciar se convierte en obligación cada cierto tiempo de uso intensivo del teléfono.

No todo es maravilloso en el nuevo universo Android. La batería apenas dura un día. El consumo de datos es elevado y sin conexión a internet el terminal pierde su sentido. Son varias las necesidades previas para poder disfrutar de estos terminales: ganas de adaptarse a un sistema operativo táctil, curiosidad y tiempo para explorar aplicaciones y hacer del teléfono el terminal a medida y un buen contrato de datos para no llevarse sorpresas a fin de mes. La conexión Wi Fi alivia la factura, pero no siempre está disponible.

Los servicios integrados basados en cloud computing (computación en Internet) son muy agradables y cómodos, siempre y cuando se decida confiar en Google, de lo contrario el terminal pierde todo su sentido.

La compañía taiwanesa HTC, conocida hasta ahora por sus aparatos con Windows Mobile, ya tiene un terminal más con Android a punto de salir al mercado: el HTC Tattoo. Será más ligero, igual de social y con una pantalla de las que hace falta apretar un poquito, al estilo de la de Blackberry Storm.

Producto: HTC Hero; Empresa: Orange; Precio: 289 euros. Obligatorio adquirir la tarifa Navegable (700 minutos de hablar y 500 mb de tráfico). Sitio: www.htc.com/es/