Un ERE perpetuo en el Henares
El paro en la industria de la gran ciudad del corredor, Alcalá, ha subido un 57% en un año P 1.000 empleados de Roca y Electrolux se enfrentan a un futuro incierto
¿Y ahora qué? Esa pregunta es la que llevaban ayer inscritas en sus camisetas muchos de los 400 trabajadores que se manifestaron en Alcalá de Henares contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Roca y el posible cierre de Electrolux. Es también lo que se les pasa por la cabeza a los más de 1.000 empleados de ambas empresas cuyos puestos corren peligro.
Son dos ejemplos de la sangría que se viene produciendo en la industria del corredor del Henares desde finales de 2006, que se está agudizando este año. El responsable de industria del sindicato CC OO en la zona, Manuel Moya, explica que todas las grandes y medianas empresas del metal han cerrado o han tramitado algún ERE en este periodo. Asegura que afectan a más de 5.000 trabajadores en 2009. En la principal ciudad, Alcalá de Henares (203.000 habitantes), el paro en el sector industrial ha subido un 57,5% en un año.
Un trabajador que lleva 20 años fabricando los sanitarios de Roca y que no ha hecho otra cosa en su vida se pregunta: "¿Y ahora qué?". La mayoría de los consultados no quieren revelar sus nombres por temor a que la empresa les incluya en la lista de 180 despedidos que anunció. Ni entre los 110 que sufrirán una suspensión de empleo hasta 2011. Los sindicatos están negociando las condiciones para estos empleados. Aunque los 650 que aún están activos ya padecen una cancelación temporal. Desde abril trabajan dos meses y descansan otros dos. Ahora esperan reincorporarse el 1 de octubre, aunque para esa fecha es probable que muchos se tengan que quedar en casa. "Yo me estoy sacando el carné de autobús por si acaso, porque en la construcción, que sería la salida lógica, está claro que no hay nada que hacer", explica un operario de Roca.
En Electrolux la situación no pinta mejor. El presidente de su comité de empresa, Juan Manuel García, explica que los alrededor de 500 trabajadores de la planta de Alcalá aceptaron flexibilizar sus empleos y congelar salarios a cambio de que la empresa hiciese un estudio de viabilidad. "Esperábamos respuesta en el mes de junio y la han pospuesto. Pero tememos lo peor; en todas las plantas donde han hecho estudio han terminado cerrando", declara García. ¿Y ahora qué? "Pues al paro, porque poca salida hay", responde otro trabajador.
Esta "desindustrialización", como lo define CC OO, parece no tener fin. El responsable de industria en el Henares asegura que se reúne todos los días para pactar algún ERE, que han llegado a ser cinco en un día. Ni el sindicato ni la Comunidad ni la federación empresarial de la zona disponen de datos del número de empresas que están desapareciendo. "Estamos muy ocupados negociando los despidos", se justifica Moya.
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