El PSC se suma al cierre de filas y da una tregua a Zapatero
No debemos criticar públicamente a los compañeros, menos aún en tiempos complicados. El mensaje, claro y nítido, lo dio el presidente de la Generalitat y líder de los socialistas catalanes, José Montilla, en la última reunión de la ejecutiva del partido. Se adelantaba así a las directrices de la dirección del PSOE para cerrar filas en torno a Zapatero en un momento complicado.
El objetivo era atajar la espiral de críticas al PSOE y al Gobierno surgidas en las últimas semanas desde las filas del PSC. Consciente de que no puede permitirse vivir en permanente conflicto con el PSOE, Montilla quiso apaciguar los ánimos entre los dos partidos hermanos. Al menos hasta que el Tribunal Constitucional dicte sentencia sobre el Estatuto catalán.
El mensaje de Montilla se hizo visible en el comité federal del PSOE de ayer. El PSC se sumó al coro de voces en defensa de la gestión económica de José Luis Rodríguez Zapatero. "Frente a la crisis tenemos un proyecto y un rumbo adecuados", dijo el diputado Daniel Fernández.
En el cajón de los olvidos quedaron las duras críticas vertidas la semana pasada por el consejero de Economía de la Generalitat, Antoni Castells, quien aseguró que Zapatero no está cogiendo "el toro por los cuernos" y afirmó que el debate de la subida de impuestos es "inapropiado" y está "mal planteado". Castells, que en los últimos días se ha reafirmado en sus críticas, no quiso exponerlas ayer en el Comité Federal del PSOE, del que es miembro. No asistió a la reunión, como tampoco lo hizo Montilla.
Defensa del Estatuto
La actitud conciliadora del PSC tuvo su recompensa en la segunda intervención de Zapatero. El presidente admitió que el Estatuto sigue pendiente de la validación del Constitucional e hizo un pronóstico atrevido: "No va a pasar nada". "Confío en el trabajo político que hicimos" durante la elaboración de la carta autonómica, dijo, y también mostró su "confianza" en el tribunal.
El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, también defendió el Estatuto y pidió al Constitucional que interprete el texto sobre la base de que ha sido refrendado por las Cortes y por el pueblo catalán. El PSC también recibió la adhesión de la corriente Izquierda Socialista.
El diputado Juan Antonio Barrio de Penago destacó la labor histórica del PSC en favor de la integración y para evitar que Cataluña se convierta en "dos comunidades".
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