Clausurado un centro que recluía a menores en un cuarto oscuro

Mientras la Junta de Castilla-La Mancha certificaba la clausura definitiva del centro de menores Nuestra Señora de la Paz, en Villaconejos (Cuenca), el presidente de la Fundación O'Belén, Emilio Pinto, presentaba su dimisión "por motivos personales y de salud". El centro, que aún alberga a tres menores, fue uno de los peor parados en el informe de febrero del Defensor del Pueblo sobre estos servicios. Concretamente, de éste señalaba, entre otras cosas, que a los niños se les encerraba en un cuarto a oscuras.

La Fundación O'Belén ha vivido con cierto sobresalto el último año. Al margen de que gran parte de sus centros en distintas comunidades, como el mayor de España, Picón de Jarama, en Madrid, fueran descritos en términos muy duros por la oficina del Defensor, han vivido el suicidio de un menor, el intento de otro chico de cortarse las venas y la muerte de una adolescente de 15 años por lanzarse de una furgoneta en marcha cuando la llevaban de vuelta a Casa Joven, en Azuqueca de Henares.

El presidente de la Fundación O'Belén dimite tras el escándalo

El sustituto de Pinto será el médico Javier San Sebastián, psiquiatra, que en alguna ocasión ha mostrado su disconformidad con la línea "opaca y de dar poca información" del anterior presidente de la fundación.

La clausura del centro de Villaconejos se planeaba desde hace meses, pero fue ayer, cuando el delegado de Salud y Bienestar, Ángel Tomás Godoy, explicó que su departamento ya no necesitaba las plazas de Villaconejos porque tiene sus propias instalaciones donde atender a estos chicos. En su momento, el Gobierno manchego remitió varias misivas a Emilio Pinto instándole a que cambiase sustancialmente, en forma y fondo, el centro conquense.

Pinto explica en su despedida que tras su adiós tiene "sentimiento de libertad" para decir lo que piensa "sin miedo" y reivindica su labor y la de los trabajadores de la fundación en los centros que gestionan.