Caer en el desánimo
El desánimo se ha apoderado del mercado de trabajo catalán, que cuenta la cifra récord de parados, 602.000 en el segundo semestre, frente a los 582.000 de 1994, cuando llegó a su máximo nivel. Lo llamativo es que entonces la tasa de paro alcanzó el 21,7% y hoy no llega al 16%, dos puntos por debajo de la media española. Ahora hay mucha más gente trabajando, más población activa y más población ocupada.
Desánimo es lo que refleja la última EPA. Sólo en el segundo trimestre de este año, más de 60.000 personas abandonaron el mercado de trabajo. Es decir, ha dejado de crecer la población activa.
Cataluña no empezó a destruir empleo hasta marzo de 2009. Desde entonces lo hace a marchas forzadas: a golpe de regulación de empleo (ERE) en la automoción. Descontada la construcción, también preocupa en Cataluña el aumento del paro en los servicios (dada la importancia del turismo), que ahora mismo es el sector que más paro genera.
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