Viaje a la ironía de Berlanga

Un grupo de actores se sube a un tren en Madrid. Tienen un destino pero ninguno de ellos conoce su cometido más allá de actuar. Llegan a Alicante a un plató en la Ciudad de la Luz. El director José Luis García Sánchez se reúne con ellos y les da las primeras instrucciones. El ruido de claqueta da paso a la acción un tanto desordenada. Caminan en animada charla hacia una mesa en la que se vislumbra una paella. De fondo, la música y después la traca. Suenan las risas y la ironía toma las conversaciones. A todos los que desfilan ante la cámara les une haber participado en películas de Berlanga. Por la gracia de Luis es algo parecido a un documental que persigue rendir homenaje al autor de El verdugo. "Es un género nuevo, una antología berlanguiana, un auto sacramental, una especie de verbena", asegura García Sánchez.

En Alicante se han reunido, entre otros, Antonio Gamero, Juanjo Puigcorbe, Diana Peñalver, Guillermo Montesinos, Jorge Roelas, Javier Gurruchaga, Pepe Sancho y Andrés Pajares. Una banda de cómicos que se ha prestado a participar en el filme por "admiración" al realizador de Bienvenido, Mister Marshall.

Cuando la cámara comienza a rodar los actores catalanes discuten de manera airada con los valencianos en la ficción y la disputa acaba con el sonido de los petardos. La imagen se asemeja bastante a muchas de las que ha filmado a lo largo de su vida Luis García Berlanga. Los personajes tratan de buscar un hueco para poder salir en pantalla. "En los rodajes de Berlanga ocurría algo parecido y cuando los actores se quejaban les decía que se buscasen la vida", apunta Pepe Sancho mientras busca una caja o una silla para salir en el plano.

Pajares, Roelas y Peñalver contemplan las imágenes de Moros y cristianos. Ríen, comentan la película y recuerdan. "Para que me cogiese fui capaz de convencerle de que era capaz de hacer de hermana o chacha como nadie en el cine, y el desparpajo que tenía entonces le convenció", señala la actriz.

En este documental, que se estrenará en la Mostra de Valencia, estarán los momentos más divertidos de la filmografía de Berlanga y también los más agridulces de la historia del cine español.