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La patronal del comercio reclama a Montilla que legisle la prostitución

El gremio exige una "actuación eficaz de la Guardia Urbana" de Barcelona

Hay discrepancias en la sociedad civil sobre la eficacia de las operaciones policiales para atajar la oferta y demanda de sexo en la calle, pero no sobre la necesidad de regular la prostitución de una vez por todas: comerciantes, sindicatos y vecinos ven necesario sacar a las trabajadoras del limbo legal en el que se encuentran desde la despenalización de la prostitución en España, en 1995, y que para muchas es una condena a la precariedad y a trabajar en la vía pública. Fue el presidente de la Confederación del Comercio de Cataluña, Pere Llorens, quien rompió ayer el hielo. Reclamó con sendas cartas al presidente de la Generalitat, José Montilla, que regule la prostitución, y al alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, que luche contra su ejercicio en la calle. También CC OO exigió medidas. Expresaron una voluntad que secundan el Gremio de Hoteleros de Barcelona y la Confederación de Asociaciones Vecinales Catalanas (CONFAVC). Y que choca con la pasividad del ejecutivo tripartito, que no prevé desempolvar el borrador de ley de prostitución que ultimó en 2006 la anterior titular del departamento de Interior, Montserrat Tura.

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Las imágenes que publicó EL PAÍS sobre la prostitución en la Boqueria son "la culminación de un estado de inquietud que sufre el mundo del comercio, por el alcance que está adquiriendo esta actividad del todo incontrolada", aseguró Llorens en sus cartas. La oferta de sexo en la calle "comporta la explotación de personas en situación irregular" y "provoca el deterioro de la vida ciudadana y comercial", continúa. Y concluye: "Una sociedad moderna y de progreso social no puede tolerar esta situación". Así que pide a Montilla que se tomen las "iniciativas legislativas y acciones policiales" pertinentes. Y a Hereu, le reclama la "aplicación de la ordenanza cívica y la actuación eficaz de la Guardia Urbana".

"Es una cuestión de humanismo. Nos preocupamos de las cacas de los perros y de quien orina en la calle, y al lado está ocurriendo algo mucho más grave", añadió el secretario general de los comerciantes, Miguel Ángel Fraile. Fraile emplazó a Montilla a remitir el borrador Tura al Parlament para que lo discutan los partidos este mismo curso político.

Jordi Clos, presidente del Gremio de Hoteleros de Barcelona, coincidió en que regular la prostitución reduciría el problema de la oferta y demanda de sexo en la calle, y pidió también más presencia policial en las calles.

"Las respuestas represivas no conducen a nada", opinó en cambio Rosa Bofill, secretaria de la mujer de CC OO Cataluña, crítica con la ordenanza de civismo. Pero el sindicato también reclamó en un comunicado que se "aborde el tema de una vez por todas" para "buscar soluciones laborales y sociales".CC OO denunció, además, "la hipocresía y xenofobia de las declaraciones públicas" municipales. Anteayer, la concejal de Seguridad barcelonesa, Asssumpta Escarp, afirmó que el consistorio no puede luchar de forma más efectiva contra la oferta de sexo en la calle porque el Ministerio del Interior no aplica con dureza la Ley de Extranjería sobre las prostitutas sin permiso de residencia.

"Nos preocupa que el ejercicio de la prostitución degrade el entorno" en los barrios, afirmó el presidente de la CONFAVC, Joan Martínez. Opinó que desempolvar la ley sería una buena medida, si se acompaña de otras educativas y sociales.

Este clamor choca con la inactividad del Gobierno. Fuentes del departamento de Presidencia recordaron que la regulación de la prostitución no forma parte del actual pacto de Entesa, aunque sí que estuvo incluido en el primer pacto tripartito, el del Tinell. Subrayaron, además, la falta de consenso: hay feministas que persiguen la erradicación del trabajo sexual y se oponen a su regulación porque temen que eso perpetúe una conducta denigrante para las mujeres.

El Departamento de Interior, que ahora dirige el ecosocialista Joan Saura, también descartó desempolvar el proyecto impulsado por la anterior consejera para regular la prostitución. Según informó un portavoz, Interior no se pondrá ahora al frente de ese debate, que debe ser "transversal". La prioridad de la Dirección General de Policía, remarcó el portavoz, es la lucha contra las mafias organizadas.

"Conocen muy bien mi opinión. Y no la he cambiado", dijo ayer en un acto Tura, que recordó que la prostitución es la única profesión despenalizada no regulada. La autora del borrador de ley y hoy consejera de Justicia evitó valorar, sin embargo, la inacción de su sucesor en Interior.

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