"Me dijeron que algunas partidas de la campaña del PP irían por B"

El PP de Baleares manejó supuestamente fondos de financiación ilegal para abonar parte de los gastos de la campaña electoral autonómica de 2007. Ésta es la tesis de la investigación del caso Palma Arena -un polideportivo presupuestado en 41 millones que acabó costando más de 100- que ayer ratificó una testigo en su declaración ante el juez. Las partidas detectadas suman 71.058 euros por gastos publicitarios no declarados ante el Tribunal de Cuentas.

Carmen Medina, empleada de la agencia de publicidad Nimbus, que trabajaba para el PP en 2007, sostuvo bajo juramento que conoció cómo "unas determinadas partidas de la campaña del PP de 2007 no se podían facturar y que irían por B". Medina declaró que suponía que ese pago se debió a que el PP sobrepasó el límite legal de gastos electorales y por ello se facturó en dinero negro. Fernando Areal, ex gerente del PP balear y cuñado del ex presidente Jaume Matas, lo negó todo ante el juez.