Golosinas de diseño

POMME SUCRE

Libertad, 26. Gijón (Asturias). Teléfono: 985 35 41 93.

Corría el año 2002 cuando el pastelero Julio Blanco inauguraba en Gijón su pastelería. Un local de vanguardia, con cafetería, cuyos mostradores acristalados se convirtieron pronto en una tentación por el refinamiento de sus especialidades y la modernidad de sus presentaciones. Siete años después, este joven asturiano (1977) parcialmente autodidacto, que inició su fugaz aprendizaje en la pastelería La Amistad de Oviedo antes de convertirse en alumno aventajado de Paco Torreblanca, acaba de dar el salto para expandir su negocio y abrir pastelerías en distintos puntos de España. Dispone ya de un local en Albacete y próximamente inaugurará en Oviedo poco antes que en Madrid este próximo otoño. Actividades y proyectos que divulga a través de Facebook y de su web (http://pommesucre.blogcink.com), libro abierto al universo dulce donde deja en evidencia sus futuros proyectos, presididos por el ensamblaje entre pastelería y diseño.

En su obrador central, situado en Tremañes, polígono gijonense, Blanco pone a punto dos líneas golosas, una centrada en el chocolate y otra en la bollería. En el primer caso, bombones de diseño que abarcan varias colecciones (classics, secs d'or, pralinés), a los que suma, entre otras delicadezas, sus trufas cúbicas. En la bollería, piezas sutiles en las que aflora el gusto de la mantequilla en combinación con harinas refinadas. Cruasanes espléndidos, brioches hojaldrados con manzana o con crema de vainilla de Tahití, milhojas, caracolas de nuez y un largo etcétera, incluidas tartas insólitas de formas imprevisibles. Apartado en el que también milita su exquisito panettone, que sólo elabora por encargo y cuya meticulosa elaboración aprendió del genial Torreblanca.

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