La vacuna de la gripe A no estará para la primera oleada de contagios

La esperada vacuna contra el H1N1 no estará lista, previsiblemente, para el inicio del primer pico de contagios. La inmunización llegará a finales de octubre o principios de noviembre, según dijo ayer la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez. Esto significa que las vacunaciones empezarán, como mínimo, un mes más tarde del inicio del periodo en que los expertos calculan que se producirá el primer auge de contagios y también de la última previsión de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El retraso no es para alarmarse. Dicen los expertos que es perfectamente factible pasar el otoño sin ellas por una razón: la tasa de mortalidad sigue siendo baja. La semana pasada era del 0,038 por cada 100.000 habitantes frente al 0,18 de media de la gripe estacional en 2008.

La demora sólo sería preocupante si el virus mutase, según los especialistas

Las autoridades sanitarias deben, en todo caso, revisarla, tras conocerse ayer el fallecimiento de otras tres personas como consecuencia del virus H1N1: un hombre de 32 años en Tarragona, otro de 33 en Vigo y un anciano de 85 años en Sevilla. Todos tenían patologías previas. Con ellos suman ya 20 las víctimas mortales por nueva gripe.

La buena noticia es que las tasas de contagio de la enfermedad se mantienen prácticamente estables. La semana pasada se produjeron, según la última estimación del servicio de vigilancia epidemiológica de los médicos centinela, 15.112 casos frente a los 15.013 de la anterior. Un número que se prevé irá aumentando hasta alcanzar el primer pico alrededor de la segunda semana de septiembre; el segundo, no llegará, previsiblemente, hasta enero. Al no disponerse para esas fechas todavía de la vacuna, los expertos recomiendan extremar la prevención.

Cinco laboratorios de distintos países están aún elaborando la inmunización -el proceso lleva habitualmente cinco o seis meses-. El fármaco debe someterse, además, a ensayos clínicos para verificar su eficacia y efectos secundarios. Laboratorios y agencias internacionales -la FDA americana y la Agencia Europea del Medicamento-, que son quienes deben aprobar su uso, han llegado a plantearse, incluso, prescindir de algunas de esas pruebas.

Pero, ¿qué implica que las inmunizaciones comiencen sólo a finales de octubre o en noviembre? "Desde el punto de vista epidemiológico, lo ideal sería contar con la vacuna antes, porque aunque éste no es un virus agresivo, por ahora, sí se transmite con mucha facilidad, así que cuantos más afectados más fallecidos", sostiene José Luis del Pozo, microbiólogo de la Clínica de la Universidad de Navarra. "Si la vacuna no llega a tiempo a la mayor parte de la población que estamos en riesgo de padecerla ya la habremos pasado, así que nos inmunizaremos de manera natural", sigue.

Fernando Rodríguez Artalejo, catedrático de Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid, sostiene que sólo sería verdaderamente preocupante la tardanza de la vacuna si el virus mutase. "De momento esta gripe no es más grave que la estacional, y para esa enfermedad no se vacuna a toda la población. Ni siquiera a todos aquellos que tienen factores de riesgo", dice.

España dispone de vacunas suficientes para inmunizar al 40% de su población, algo que ha suscitado las críticas del PP y de diversos grupos de profesionales y sindicatos, que exigen que se dispense a la mayoría de la población. De momento, la vacuna sólo estará disponible, cuando llegue, para grupos de riesgo que apenas están perfilados: personal sanitario, trabajadores de servicios esenciales, niños hasta 14 años, enfermos crónicos y mujeres embarazadas. Sin embargo, Jiménez declaró ayer que el espectro podría ampliarse "si fuera necesario", siempre que la decisión esté avalada por la OMS, la UE y la Organización Médica Colegial.

Los antivirales, único fármaco eficaz que trata el virus, no volverán de momento a las farmacias. Sólo si hay un gran aumento de contagios volverán a las boticas y sólo podrán comprarse con receta, según dijo Jiménez en una visita junto a la ministra de Defensa, Carme Chacón, al centro militar de farmacia de la Defensa de Burgos, donde se transforma en comprimidos el Tamiflu que aún está en polvo y donde estos fármacos permanecen bajo custodia de Defensa. Será el Consejo Interterritorial de Sanidad quien decida."Hay antivirales suficientes para atender a todos los casos susceptibles de tratamiento", declaró Jiménez, quien explicó que el lote correspondiente a la reserva estratégica del Gobierno -medio millón de tratamientos completos- ya ha terminado de comprimirse. El resto de los tratamientos (dos millones ya procesados y otros ocho todavía en polvo) están en manos de las comunidades que están empezando a enviar sus tratamientos para que se procesen también en el centro de Defensa en Burgos. Además, han empezado a llegar ya los primeros lotes de los 5,4 millones de tratamientos completos que Sanidad adquirió hace unos meses para incrementar su reserva estratégica.