"Es necesario vigilar el uso de las bases colombianas"

Javier Ponce (Quito, 1948), ministro de Defensa de Ecuador y presidente temporal del Consejo Suramericano de Defensa (CSD), órgano de Unasur, asegura, en conversación telefónica desde Quito, que el uso de siete bases colombianas por EE UU traerá consecuencias para la región.

Pregunta. ¿Por qué se gasta más en armamento si no hay conflictos bélicos?

Respuesta. La no existencia de conflictos bélicos no significa que los países no deban fortalecer su capacidad de defensa.

P. ¿Cuáles son las principales amenazas en Suramérica?

R. No hay que perder de vista el interés de control regional que tiene Estados Unidos. La intención de utilizar bases militares colombianas que sobrepasan las necesidades reales del conflicto interno colombiano se debe a pretensiones de control regional.

P. ¿Qué consecuencias va a traer el uso de las bases?

R. Como dijo la presidenta argentina [Cristina Fernández] esa presencia crea inquietud, zozobra. Puede generar una carrera armamentista, porque hay países que pueden verse afectados. No se puede entender la presencia si no es por una vigilancia y un control regional. Es necesario que Unasur exija un sistema de vigilancia, de control, de monitoreo de la acción de esas bases, y, por otro lado, que Colombia renuncia a la tesis de la extraterritorialidad. Son dos condiciones básicas para aceptar la presencia.

P. ¿En qué países podría desatarse una carrera armamentista?

R. Estoy pensando en Venezuela, que se vería afectado directamente por la presencia estadounidense en la base de Palanquero.

P. ¿Las bases pueden servir como excusa o justificación a Brasil y a Venezuela para aumentar su gasto militar?

R. No es ni excusa ni justificación, es un hecho real.

P. El presidente colombiano condicionó su asistencia al encuentro de Unasur a que, además de las bases, se hablase del tráfico ilegal de armas, de carrera armamentista y del terrorismo y el narcotráfico. ¿Aceptan esas condiciones?

R. Ecuador está de acuerdo en tratar los problemas planteados por Colombia. Nos parece fundamental hablar de la relación con las fuerzas ilegales, concretamente con las FARC; del problema del tráfico de armas y del narcotráfico. Si queremos una región de paz hay que tener transparencia y compartir información.