Las huelguistas de Pinto ocupan cinco horas el Ayuntamiento
Los servicios mínimos a dependientes se cubrirán con auxiliares suplentes
Las huelguistas del servicio a dependientes de Pinto se encerraron ayer en el salón de actos del Ayuntamiento y pidieron al gobierno municipal (PSOE) una solución a su problema: cuatro meses sin que su empresa, Concierto Bienestar, les pague por atender a personas con necesidades.
Las auxiliares, cerca de 50, entraron al edificio a las diez de la mañana y no salieron hasta las tres de la tarde. Desde las doce, la Policía Municipal y la Guardia Civil impidieron que pasara más gente.
Esther Gumiel, de Comisiones Obreras y representante de las auxiliares, aseguró que abandonaron el pleno para "evitar multas" a las trabajadoras.
El servicio a los 317 dependientes de Pinto está suspendido desde el 10 de agosto, día en que las auxiliares pusieron punto final a meses de empleo sin sueldo. La Concejalía de Bienestar no llegó a un acuerdo con el comité de empresa para cubrir los servicios mínimos. "Les pedimos que hiciesen un último esfuerzo hasta resolver la cuestión, pero es comprensible que no quieran seguir trabajando en estas condiciones", explicó ayer la concejal del área, Julia Cerdeiras.
El Ayuntamiento ha contratado a 11 asistentas para atender urgentemente a las 54 personas que marcan los servicios mínimos. Cerdeiras aseguró ayer que las auxiliares en huelga podrán volver a su trabajo en cuanto rescindan el contrato con la anterior empresa, a la que dejaron de pagar por "mala gestión y deudas con la Seguridad Social", y firmen con otra. "Confío en que a mediados de septiembre todo esto se haya solucionado", dijo la concejal de Bienestar de Pinto.
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