Cae una red de falsificadores de documentos que enviaba prostitutas nigerianas a Alemania
Pasaportes, permisos de residencia y trabajo, certificados de antecedentes penales, carnés de conducir... Una red de falsificadores de documentos a gran escala fue desmantelada ayer por la Policía Nacional. Hubo 53 arrestados en 10 provincias españolas y uno en Alemania. Fue una operación conjunta entre ambos países. El fin último de la mayor parte de las falsificaciones era introducir de forma ilegal a mujeres nigerianas en España para después enviarlas a Alemania y explotarlas sexualmente bajo amenazas de vudú.
El mercado de la trata de mujeres tiene sus propias reglas, y los empresarios buscan el mejor mercado para lo que consideran su producto. En España, la prostitución nigeriana está poco valorada, las tarifas son bajas y las mujeres tardan unos 10 u 11 años en pagar a los traficantes las deudas que estos les imponen por haberlas traído a España. Además, la prostitución callejera está siendo cada vez más perseguida en los municipios españoles y las nigerianas tienen poco éxito en los clubs. En cada uno hay, por lo general, como mucho, una o dos. "Para dar color", suelen decir los dueños. En Alemania, sin embargo, están muy cotizadas, pagan antes su deuda y hacen ganar más dinero al empresario. Por eso, la red de falsificadores las exportaba una vez estaban en territorio europeo.
La policía española y la alemana se dieron cuenta de que estaban investigando a la misma organización criminal a principios de año y empezaron a colaborar. La red se dedicaba también a concertar matrimonios de conveniencia para ciudadanos nigerianos que estaban ya en España y que querían regularizar su situación.
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