Nuevo ataque talibán a las tropas españolas

Los talibanes volvieron a atacar anoche a las tropas españolas destacadas en Afganistán. A las 22.35 y a las 22.55 hora afgana (las 20.35 y a las 20.55 en España) los insurgentes lanzaron hasta siete cohetes sobre la base de Herat. Afortunadamente, según informó el Estado Mayor de la Defensa, no hubo víctimas. Es el segundo ataque que sufren los militares españoles en apenas una semana. El pasado domingo, en el mismo sitio y con idéntico método, los talibanes lanzaron seis cohetes sobre el destacamento español, sin causar heridos.

Estas acciones parecen desmentir el alto el fuego pactado por los talibanes en la provincia afgana de Badghis, bajo responsabilidad de las tropas españolas, durante los comicios presidenciales. Los 1.228 militares españoles (778 efectivos más un batallón de 450 soldados desplazados recientemente al país para aportar seguridad durante las elecciones) están "en alerta máxima", según aseguró ayer la ministra de Defensa, Carme Chacón.

La ministra insistió en que la misión en Afganistán es "la más dura y arriesgada" en la historia de las fuerzas armadas españolas. Los talibanes habían prometido una campaña sangrienta durante los comicios, pero el presidente afgano, Hamid Karzai, informó el pasado 27 de julio a Chacón, durante su visita a las tropas, de la firma de un pacto de tregua electoral con los insurgentes en una de las zonas donde están desplegados los militares españoles: Badghis.

La ministra saludó el acuerdo pero ni los efectivos en Herat ni los de Qala-i-Naw (en la provincia de Badghis) han modificado un ápice su nivel de alerta. Sigue siendo "máximo". El batallón de 450 militares enviado por el Gobierno para evitar el objetivo de los talibanes -"que Afganistán siga siendo un lugar desde el cual extender el terror en el mundo y que estas elecciones fracasen", según Chacón- permanecerá en el país durante cuatro meses, independientemente de que haya o no segunda vuelta después de la votación del 20 de agosto. Una vez celebrados los comicios, el Ministerio de Defensa realizará una nueva evaluación de seguridad en la zona y determinará entonces si necesita enviar más efectivos a Afganistán.

Mientras, un equipo de ingenieros trabaja en la construcción de la nueva base de Qala-i-Naw, "más grande y más segura" que la actual y también más cerca del aeropuerto, según Defensa. Estará terminada a final de año. El Ministerio dejará la antigua base, que posee la única zona arbolada de la ciudad, como "espacio verde" para los afganos.