Bono y Rojo guardan los suplicatorios en cajas fuertes
Los suplicatorios que el Tribunal Supremo ha pedido para el senador Luis Bárcenas, tesorero del PP, y para el diputado del Grupo Popular, Jesús Merino, presuntamente imputados en el caso Gürtel, descansan en las cajas fuertes del Congreso y del Senado. Los presidentes de las Cámaras Baja y Alta, José Bono y Javier Rojo, respectivamente, han decidido no repartir estos documentos a los miembros de las Mesas, por lo que sus miembros tendrán que esperar para conocerlos a últimos de agosto cuando se reúnan esos órganos de gobierno de las Cámaras.
Las Mesas los remitirán a las comisiones encargadas de emitir un dictamen sobre la pertinencia de conceder los suplicatorios que abren la puerta a que el Supremo actúe contra estas personas aforadas. Ese informe será votado en los plenos del Congreso y del Senado a últimos de septiembre o primeros de octubre. Bono y Rojo tratan de preservar la confidencialidad de unos suplicatorios a los que se acompaña toda la investigación que ha llevado a la imputación