Washington buscará enfermedades sexuales en todos sus institutos
Habrá pruebas obligatorias para los estudiantes mayores de 12 años
El gobierno local de la capital de Estados Unidos comenzará a practicar pruebas para detectar enfermedades de transmisión sexual entre los estudiantes de instituto mayores de 12 años, después de descubrir un aumento dramático en los casos de infecciones como clamidia y gonorrea entre los adolescentes. Washington es la ciudad del país con más incidencia de VIH, el virus que causa la enfermedad del sida, con niveles comparables a los del continente africano. Las ETS (enfermedades de transmisión sexual) aumentan el riesgo de contraer ese virus.
El año pasado, las autoridades locales decidieron someter a los estudiantes de ocho institutos de la ciudad a pruebas a través de las que detectar ETS. Los resultados causaron la alarma: un 13% de los estudiantes, unos 3.000 en total, dio positivo. Con estos resultados, el gobierno municipal determinó que un 50% de los casos de clamidia y gonorrea se dan entre adolescentes.
La clamidia y la gonorrea aumentan drásticamente entre los adolescentes
A partir del curso que comienza después del verano, todos los institutos ofrecerán pruebas gratuitas para las ETS más comunes. El ayuntamiento exigirá que todos los estudiantes mayores de 12 años acuda a una charla de 45 minutos sobre higiene sexual y prácticas seguras. Aquellos que no quieran asistir, deberán entregar una muestra de orina. En Washington es legal someter a los mayores de 12 años a pruebas para detectar ETS sin autorización previa de los padres.
A aquellos estudiantes a los que se haga la prueba, se les comunicarán los resultados por teléfono y de forma confidencial, según reveló The Washington Post. Luego, se les pagará un tratamiento, tras advertirles de los riesgos que suponen estas enfermedades e informales de la grave amenaza que supone la epidemia de VIH en Washington. A los padres se les mantendrá al margen, pero se pedirá al niño que les revele el resultado de las pruebas y les solicite información sobre las ETS. Además, se le recomendará que pida a sus compañeros sexuales que se sometan también al test.
Aunque esas ETS no son graves en sí mismas pueden ser un serio problema por aumentar el riesgo de contraer el virus que causa el sida. Un informe de marzo pasado reveló que el 3% de la población de Washington vive con el mencionado virus, superando ampliamente el 1%, el límite a partir del cual se considera en EE UU que una enfermedad es ya una epidemia. Cuando, en marzo, se publicaron los datos del último informe sobre la transmisión del virus en la ciudad, Shannom Hadder, del Departamento de Sanidad local, dijo que "los porcentajes son peores que en el oeste de África". "Están a la par con Uganda y algunas partes de Kenia", dijo en una comparecencia pública.
La cifra de la transmisión del virus aumenta dramáticamente entre los hombres negros, ya que un 7% de ellos vive con el VIH. Un 55% de los 600.000 habitantes de la ciudad es afroamericano. El virus se transmite, sobre todo, a través prácticas homosexuales no seguras, seguidas por las heterosexuales y el uso de drogas intravenosas, en ese orden, según un informe. En él se decía, además, que "aunque el número de adolescentes con VIH se mantiene bajo, las ETS son muy elevadas, mostrando prácticas de riesgo que podrían crear infecciones de HIV según alcanzan la edad adulta".
Diversas ciudades de EE UU tienen ya en marcha programas similares. La pionera fue Filadelfia, en 2002. Baltimore, Nueva Orleans, Chicago y Nueva York siguieron el ejemplo, aunque en algunas de ellas es necesario obtener la aprobación parental.
Ese ha sido un punto de polémica en Washington. Algunos miembros del gobierno local han mostrado sus dudas por el hecho de que no se pida el permiso de los padres para efectuar las pruebas. "Ahora mismo, si practican deportes en una escuela pública, deben obtener el permiso de los padres. También si se lleva a los niños de excursión", dijo el concejal William Lockridge. "¿Por qué no hacerlo con esto?".
El gobierno local, liderado por el demócrata Adrian Fenty, ha decidido seguir adelante con el programa sin tener que inmiscuir a los padres, dándoles a los niños una mayor libertad de acción. Su objetivo es que la mayoría de los 12.000 estudiantes de instituto de la ciudad sepa el año que viene si ha contraído alguna de esas ETS.
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