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Moratinos pedirá a Chávez que no caldee la crisis hondureña

Miguel González

Más difícil todavía. Después de Guinea Ecuatorial y Gibraltar, el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, inicia hoy una visita oficial al país con el régimen más controvertido de Suramérica: Venezuela. El viaje se produce, además, en un momento de tensión entre Caracas y Bogotá, debido a la cesión de bases colombianas a EE UU, y de enfrentamiento abierto entre Hugo Chávez y el Gobierno golpista de Honduras.

Aunque España ha condenado sin paliativos el golpe, apuesta por una solución negociada a través del costarricense Óscar Arias y considera contraproducentes gestos como la instalación de un campamento en la frontera nicaragüense por parte de Zelaya, con el apoyo de Venezuela. Por eso, Moratinos, según fuentes diplomáticas, pedirá a Chávez que "no eche más gasolina al fuego" de la crisis.

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El encuentro con el caudillo bolivariano estaba previsto para mañana, coincidiendo con su 55 cumpleaños, pero a última hora y sin mayores explicaciones se ha aplazado al miércoles. No se limitará, en todo caso, a un intercambio de puntos de vista, pues Chávez presidirá la firma de contratos con empresas españolas.

El Gobierno no oculta que el capítulo económico es el más relevante de la visita. Casi una treintena de empresarios acompañan al ministro, convencidos de que hay "operaciones muy importantes en cartera y grandes expectativas de hacer negocio", según fuentes diplomáticas.

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El satisfactorio acuerdo sobre la nacionalización del Banco de Venezuela -por el que el Santander percibirá 1.050 millones de dólares- es, según las mismas fuentes, "la prueba del algodón" de que, a pesar de la retórica populista, las empresas españolas pueden operar con suficientes garantías en el país. Repsol-YPF ha invertido más de 2.000 millones y planea aumentar a 160.000 barriles diarios su producción local. El Consejo de Ministros aprobó el viernes un acuerdo energético con Venezuela que prevé la compra de productos españoles a cambio de petróleo, aunque sólo se aplicará cuando el precio del barril sobrepase los 100 dólares.

Quienes no cuentan con tantas garantías son los 200 hispano-venezolanos que han visto expropiadas sus tierras. Al menos una cuarta parte han sido ya indemnizados, pero todavía están pedientes los dueños de 88 fincas rústicas y 23 urbanas. Moratinos se reunirá con ellos en Caracas.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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