Las autoridades venezolanas obligan a continuos cambios en la agenda de Moratinos

El aplazamiento del martes para el miércoles de la entrevista entre el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que obligará a Moratinos a retrasar un día su visita oficial a Brasil, no ha sido el único cambio que ha sufrido la agenda del titular de la cartera de Exteriores. Las autoridades venezolanas no confirman todavía la presencia del ministro venezolano de exteriores, Nicolás Maduro, en el encuentro con empresarios previsto para esta tarde. Maduro, que participa en las negociaciones de la crisis de Honduras, podría ser sustituido por el titular de Economía, Alí Rodríguez Araque.

El capítulo económico es, precisamente, el más relevante de la visita oficial española. Aunque según fuentes diplomáticas Moratinos pedirá a Chávez que "no eche más gasolina al fuego" en la crisis hondureña -por su apoyo a la instalación de un campamento en la frontera nicaragüense por parte de Zelaya- son las cuestiones económicas las que más interesan a España. Casi una treintena de empresarios acompañan al ministro, convencidos de que hay "operaciones muy importantes en cartera y grandes expectativas de hacer negocio".

Garantías

El satisfactorio acuerdo sobre la nacionalización del Banco de Venezuela -por el que el Santander percibirá 1.050 millones de dólares- es, según las mismas fuentes, "la prueba del algodón" de que, a pesar de la retórica populista, las empresas españolas pueden operar con suficientes garantías en el país. Repsol-YPF ha invertido más de 2.000 millones y planea aumentar a 160.000 barriles diarios su producción local. El Consejo de Ministros aprobó el viernes un acuerdo energético con Venezuela que prevé la compra de productos españoles a cambio de petróleo, aunque sólo se aplicará cuando el precio del barril sobrepase los 100 dólares.