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Los parados no están quietos

La crisis y el desempleo fomentan un nuevo activismo - Entidades sociales ven multiplicadas las demandas de ayuda

Amanda Mars

Cuando recibió la carta de despido el pasado mes de agosto, tuvo muy claro que sus 58 años de edad le iban a cerrar muchas puertas, que el cese en su empresa de limpieza le arrastraba sin remedio a formar parte de ese colectivo que los analistas llaman de "difícil reinserción laboral". Ramón Atilano Mouriño, gallego de nacimiento, argentino de adopción y fugado de la crisis del país austral a Cataluña desde 2004, se encomendó a una de las entidades que batallan en Barcelona por ayudar a los parados en esta crisis económica que agota las comparaciones históricas: del acto reivindicativo, a los préstamos a interés de cero, pasando por cadenas de trueques de favores, distintas plataformas han reforzado su actividad.

Ramón llamó a la puerta Acció Solidària contra l'Atur, una fundación privada, y les pidió ayuda para montar una peluquería para caballeros en Sant Cugat del Vallès. Fue peluquero en Buenos Aires desde 1976 hasta 2004, cuando escapó de la crisis económica argentina para refugiarse en su tierra natal, que entonces vivía aún la miel del auge económico. "Y ahora me encontré con esta crisis, con 58 años, y en los servicios públicos de empleo sólo me ofrecían cursillos. Estaba desesperanzado". En enero, abrió la peluquería.

Después de varias reuniones, la entidad social le prestó 6.600 millones de euros para acabar abriendo su barbería en Sant Cugat. Oriol Romances, de Acció Solidària contra l'Atur, explica que las peticiones de ayuda a su entidad "se han desbordado". Se ven obligados a denegar hasta el 30% de las ayudas económicas concretas a fondo perdido, las que sirven para pagar facturas o alquiler.

No parece que vaya a bajar su trabajo. Cataluña cerró el primer semestre del año con 488.247 desempleados, el 56% más que en el mismo periodo de 2008, aunque bajó el 3,33% respecto al mes anterior.Además de los despidos individuales, buena parte de la destrucción de empleo se produce a golpe de expediente de regulación de empleo (ERE). Entre enero y mayo, estos procesos dejaron sin trabajo a 6.251 personas, lo que supone un salto espectacular, del 127%, respecto a los cinco primeros meses del año pasado, cuando los ERE supusieron el despido de 2.749 personas.

El balance hasta mayo de 2009, que acaba de hacer público el Departamento de Trabajo de la Generalitat, puede dar lugar a una cifra mayor cuando se incorporen a las estadísticas los datos de los ERE en que ha mediado el Gobierno central.

Cuando se le habla de la destrucción de empleo, Paco, parado y miembro de Asambleas de Parados y Paradas de Barcelona, pide "que al menos se tenga en cuenta la dignidad de los parados, que se les ayude y no se les utilice ahora para impulsar encima reformas laborales".

Esta plataforma nació el pasado mes de abril y en ella se mezclan desempleados con miembros de sindicatos y algunos partidos de izquierda, y convocan concentraciones semanales y asambleas emulando a algunas organizaciones de activistas contra la especulación inmobiliaria. También organizan asambleas periódicamente y se ramifican en agrupaciones por poblaciones y hasta por barrios.

"No somos una asociación asistencial, nuestro objetivo es ejercer una presión colectiva para lograr ayudas para los prados; por ejemplo, cosas sencillas como que las tarjetas de transporte sean gratuitas para la gente que no tiene trabajo", explica otra fuente cercana a la entidad.

Muchas de estas asambleas tratan de coordinarse con iniciativas homólogas en otras ciduades españolas, que también han visto rebrotar este tipo de activismo con motivo de la crisis.

Otras entidades existen desde hace años, pero han resurgido con fuerza por la crisis, como Parados sin Fronteras, que fomenta los trueques de favores entre personas sin empleo. "No tratamos con empresas, sino con particulares. Por ejemplo, si una persona necesita que alguien le haga un arreglo en casa, lo pide, y a cambio, si sabe hacer cosas como coser, lo hace", explica Gabriel Colomer, miembro de la entidad, quien opina, por otra parte, que "la crisis actual no tiene soluciones, durará muchos años".

Ramón Atilano, en su nueva peluquería de Sant Cugat, no se atreve a vaticinar el futuro de su negocio. "De momento, me está yendo bien como para ir pagando el alquiler y, por supuesto, para ir pagando el dinero que me dejaron en Acció Solidària contra l'Atur, eso es para mí lo primero. Me dieron apoyo económico y moral, no creí que nadie fuese a hacer algo así por mí".

La ayuda a este peluquero se enmarca en las ayudas para el autoempleo que impulsa Acció Solidària contra l'Atur, además de otros procesos de inserción laboral, que financian el pago de maquinaria, materiales o formación para volver al mercado de trabajo. En todos los casos, la entidad paga directamente los productos o los servicios a la empresa que los presta. Su pugna, ahora, es poder atender todas solicitudes que le llegan.

DESPIDOS COLECTIVOS EN MAYO

- De los 1.496 trabajadores que perdieron su empleo el pasado mayo en expedientes de regulación de empleo (ERE), la mayoría, 1.155, corresponden a la provincia de Barcelona.

Un total de 866 eran hombres, frente a las 321 mujeres.

Y del global, hasta 1.231 afectaron a empresas del sector de la industria.

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

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