San Sebastián construirá un metro que el anterior Gobierno tenía "secuestrado"

El proyecto para construir un metro en San Sebastián, la eterna aspiración del alcalde Odón Elorza, estaba escondido en un cajón del Departamento de Transportes y Obras Públicas. Con el cambio de Gobierno, el equipo del consejero Iñaki Arriola lo ha rescatado y puesto al descubierto como una opción "idónea" y "revolucionaria". La línea de metro que, según Elorza, el anterior Ejecutivo había "secuestrado" consiste en un nuevo trazado subterráneo de 4,35 kilómetros de longitud entre la actual estación de Anoeta y la de Lugaritz (junto al barrio de El Antiguo), ambas de EuskoTren. Un responsable de la consejería cifró en 400 millones de euros el coste de la inversión.

El boceto del metro donostiarra figura en el Anexo 7 del "Estudio de la red ferroviaria en el área funcional de Donostialdea", encargado por Euskal Trenbide Sarea (el operador vasco ferroviario) cuando estaba en manos del PNV. El ambicioso proyecto que permanecía oculto, liberado ahora por los socialistas, supone entrar en las entrañas de San Sebastián para crear un trazado soterrado partiendo de la actual estación de EuskoTren situada junto al estadio de Anoeta. Desde ese punto, el túnel continúa hacia el barrio de Amara Viejo, atraviesa Miraconcha, se adentra en El Antiguo, llega hasta el campus universitario y finaliza en Lugaritz (Errotaburu). El anillo ferroviario permitiría conectar a los viajeros del Topo que proceden desde Behobia-Irún y los que utilizan la línea de EuskoTren que proceden de Eibar, los municipios de la costa y Lasarte-Oria sin bajarse en ninguna estación, como ocurre ahora en la estación de Easo.

La obra del metro tendrá un coste de 400 millones, según Transportes

Elorza acusó a López de Guereñu de "ocultar" documentos valiosos

Arriola comunicó a Elorza la apuesta "clara, contundente y decisiva" de su departamento por construir un metro en San Sebastián. El titular de Transportes anunció que esta solución ferroviaria será trasladada oficialmente a la Diputación guipuzcoana en una reunión que se celebrará el próximo 27 de julio. La institución foral es un compañero de viaje crucial para garantizar la financiación del proyecto. Ernesto Gasco, viceconsejero de Transportes, afirmó que el Metro bilbaíno, en el que se han invertido hasta la fecha 1.700 millones, ha sido costeado al 50% con fondos del Ejecutivo y la Diputación vizcaína.

Elorza fue muy crítico con los anteriores consejeros de Transportes, Álvaro Amann y Nuria López de Guereñu, ambos del PNV, por "engañar y ocultar documentos importantísimos" para San Sebastián. "Se nos ha secuestrado información muy valiosa. Eso es jugar con trampa", declaró.

Como se aprecia en el gráfico adjunto, el metro donostiarra contempla cuatro nuevas estaciones subterráneas: "Amara", situada en el Paseo de Errondo (sustituiría a la que hoy está en superficie en Easo); "Kontxa", con accesos por las calles San Martín y Easo; "Ondarreta", junto al Palacio de Miramar y entradas por las calles Matía y Palacio, y "Universidad", con sendas bocas en Benta Berri y la Avenida de Zarautz. Los trenes tendrán una frecuencia de 7,5 minutos.

El Gobierno ya ha encargado por 2,6 millones la redacción del estudio informativo del metro. Las obras, según un portavoz de Transportes, no comenzarán antes de cuatro años y las obras se podrían prolongar al menos otros cuatro ejercicios.

En principio, esta opción invalidaría la de construir un tranvía en superficie por el centro de la capital, aunque Elorza dejó esta decisión en manos de la corporación. La anterior consejería, que mantuvo unas pésimas relaciones con el gobierno local donostiarra, era partidaria de abordar esta solución tranviaria, pero se encontró con la negativa frontal del regidor.

Además del metro, Arriola planteó a Elorza la construcción de una estación soterrada para el barrio de Altza, una vieja reivindicación del consistorio. El anterior Ejecutivo planteó crear un tren lanzadera que Gasco, entonces concejal de Movilidad, despreció a las primeras de cambio. Otra intervención analizada fue el soterramiento de la actual línea del Topo entre entre Herrera (San Sebastián) y Galtzaraborda (Rentería), de 3,2 kilómetros de longitud. El conjunto de todas estas actuaciones tendrían un coste aproximado de 700 millones, según Arriola. Con todos estos proyectos, la consejería confía en que EuskoTren llegaría a dar servicio a "entre 22 y 25 millones de viajeros anuales", frente a los siete millones de usuarios que registra hoy.