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'Comando' de cabras antiincendio

Cervelló utilizará un rebaño para crear cortafuegos

Cervelló (Baix Llobregat, 7.944 habitantes) aumentará su flota de agentes forestales con un particular comando : un rebaño de entre 40 y 50 cabras que se encargarán de limpiar los bosques del pueblo para crear cortafuegos naturales. Cervelló, con el 80% de superficie forestal, sufrió graves daños con el vendaval que azotó Cataluña en enero. Los árboles caídos se han ido retirando poco a poco -aún quedan algunos, se quejan los vecinos- pero la maleza y los rastrojos que han surgido tras la limpieza de los bosques crecen sin control. Contratar a un equipo especializado en eliminar esta vegetación y crear cortafuegos artificiales es caro y, para ahorrar en tiempos de crisis, el Ayuntamiento se ha lanzado a esta solución: un comando de cabras que, incluyendo la contratación de dos pastores, esperan que le salga más barato que las soluciones habituales.

El trabajo de los animales será fácil: comer la hierba que encuentren a su paso. El agua irá a cargo de los pastores, que se encargarán de su cuidado y de hacer más apetecible el menú, que incluye el alojamiento nocturno en un cercado, para aumentar la comodidad de los animales. Cada día se evaluará la zona que trabajar, de entre 400 y 500 metros cuadrados; se cerrará con un cable eléctrico y se pondrá a las cabras a comer, controladas con un collar metálico para tenerlas localizadas en todo momento. Cuando la zona esté arreglada, los animales se trasladarán a otro punto, y así hasta que todo quede limpio. El objetivo es que, con los bosques sin maleza, el fuego no se propague tan fácilmente creando un cortafuegos natural.

El proyecto, que se iniciará en pocas semanas, cuando los animales pasen reconocimiento médico, estará a prueba durante tres meses, limpiando una zona cercana a dos urbanizaciones de Cervelló, El Mirador e Interclub. Si la iniciativa triunfa, el Ayuntamiento continuará utilizando las cabras -machos castrados en realidad, más eficaces para este tipo de trabajos-. El alcalde, el socialista Angelino Maestro, trabaja para que los vecinos cojan cariño a los animales y colaboren en la tarea, que costará entre 20.000 y 30.000 euros: "El único peligro que conlleva este programa de prevención es que la gente no se haga suyas las cabras. También hay que vigilar a los perros, que pueden ser un peligro si andan sueltos", explica. El Consistorio presentó a bombo y platillo la iniciativa, aunque el eco no llegó, ni mucho menos, a todos los vecinos.

La iniciativa viene de lejos, y el Consistorio trabaja desde hace un año y medio para hacerla realidad. Los rebaños de cabras para evitar incendios surgen del Proyecto Guardabosque, un trabajo realizado por la Asociación Ecoparatges y financiado por el Departamento de Medio Ambiente y la Obra Social de Caixa Catalunya. El programa parte de la premisa de que la ganadería debe utilizarse para mejorar la gestión forestal. Es decir, que la cabra tira al monte y, ya de paso, lo puede limpiar.

Se puso en práctica en Subirats (Alt Penedès), en una finca en la que el rebaño de cabras engulló con éxito la hierba sobrante del bosque. La experiencia duró dos años, y se trabajó en el objetivo de concienciar a las diferentes administraciones para que confiaran la tarea de limpiar de maleza los bosques a un comando caprino.

Ejemplares caprinos del Proyecto Guardabosque.
Ejemplares caprinos del Proyecto Guardabosque.
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