Empresarios y sindicatos bendicen el pacto
El apoyo del PSC y de la sociedad civil al acuerdo de financiación aísla a CiU
Con el acuerdo de financiación ya hilvanado y sólo pendiente de la firma de Esquerra Republicana (ERC), el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) empezaron ayer a cosechar apoyos de la sociedad civil catalana. El objetivo de Montilla, que en los últimos meses había buscado complicidades con patronales y sindicatos, era triple: ensalzar las bondades del pacto, presionar a ERC para que se subiera al carro y aislar a Convergència i Unió (CiU), la principal voz contraria al acuerdo en Cataluña
Montilla logró los apoyos buscados. Las que mostraron más entusiasmo fueron las Cámaras de Comercio de Cataluña, cuyo presidente, Miquel Valls, no dudó en considerarlo "bueno" y "compatible con el Estatuto. Le daremos nuestro apoyo", afirmó ayer sin titubeos el también presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona.
Iceta: "La propuesta es justa y honra el Estatuto desde el primer día"
"Fijamos el listón en 3.800 millones de euros, aunque con una horquilla por abajo de hasta 3.500, pero las circunstancias económicas y la recaudación de impuestos no son las mismas", recordó Valls. "Pero lo más importante", prosiguió, "es el cumplimiento del modelo y por lo que sabemos hasta ahora no habría ningún problema, puesto que la cifra de recursos per cápita se mantiene cada año por encima de la media, del 102,4% en éste a 105,5% en el cuarto. Es un año extra a lo que dice el Estatuto, sí, pero sólo uno; lo mejor es enemigo de lo bueno. El acuerdo es compatible con el Estatuto y lo apoyaremos", zanjó el presidente de la cámara, quien espera que "la posición del Gobierno catalán sea unitaria".
Fomento del Trabajo Nacional se mojó menos, a la espera del acuerdo final, pero no le hizo ascos. Un portavoz oficial de la patronal declaró: "Cualquier avance que sirva para mejorar la insuficiencia financiera de la Generalitat por al aumento de la población y, por tanto, de la prestación de servicios, es bueno si se articula en un modelo estable". En la misma acera, pero unos metros más abajo, el secretario general de Comisiones Obreras, Joan Carles Gallego, tras ser informado por Montilla y Castells, también consideró "positivos" los "avances en la negociación" y reclamó "responsabilidad a todas las fuerzas políticas", en alusión a ERC y a la oposición.
Su homólogo de UGT de Cataluña, Josep Maria Álvarez, se limitó a declarar que su sindicato está "esperanzado en que la negociación terminará su ultimísima fase". "El acuerdo va en la vía correcta. Valoraremos que el Gobierno catalán se mantenga cohesionado", añadió.
Con todas estas voces en apoyo del acuerdo, un exultante Miquel Iceta rompió el silencio del PSC en una conferencia celebrada ayer por la tarde para bendecir el pacto. "La propuesta es justa y honra desde el primer día el Estatuto", dijo el viceprimer secretario socialista. Iceta se presentó ante los periodistas con un argumentario de tres folios y dos tablas repletas de gráficos en sentido ascendente, todo para acallar las críticas de CiU y aplacar las dudas de sus socios de ERC. "¿Que el acuerdo no cumple el Estatuto? Que me digan por qué", dijo. "El pacto sitúa a Cataluña por encima de la media española [en recursos por habitante] desde el primer año de aplicación", señaló Iceta.
El dirigente socialista evitó polemizar sobre el hecho de que, según el pacto, los objetivos del modelo no se cumplirán en 2011, sino en 2012. "Lo bueno es dejar pactada una buena progresión de los ingresos de la Generalitat durante el mayor tiempo posible", añadió.
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