Los seguidores de Michael Jackson lloran en Neverland
Los fans que esperaban recibir a su ídolo a la puerta del rancho Neverland están desolados. Aunque a Michael Jackson todo se le perdona y aseguran que en cualquier caso mereció la pena. "Si no puedo presentar mis respetos a Michael, se los presento a su casa, al hogar de Neverland que creó", dice muy seria Jaclyn Torres. Más triste, con lágrimas en las mejillas, está Sharonta Williams, que arrastró hace dos días a sus dos hijos pequeños para acampar a las puertas del rancho y poder "al menos tocar su coche fúnebre". No podrá ser. Si no hay más cambios, la capilla ardiente del rey del pop será el martes en el Staples Center de Los Ángeles -ya está acordonado por la policía-, sede de los partidos de los Lakers, y con capacidad para albergar a 20.000 personas. Pero no hay nada oficial.
La familia no ha emitido ningún comunicado y a Neverland siguen llegando camiones cargados de cemento y repletas furgonetas de mudanza. Lo que se haga al final con y en el rancho de Jackson seguía, ayer, siendo un misterio.
Otra voz rota hablaba ayer del gran hombre que fue Michael Jackson. En esta ocasión le tocó el turno a su hermano Jermaine, quien en una entrevista para la NBC dijo que hubiera preferido haber muerto él en lugar de su hermano menor, y expresó que Michael era "un regalo de Alá".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.