Un juez cierra un centro de FP en León por presunto fraude a más de 100 alumnos

El juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de La Bañeza (León) ha ordenado el cierre cautelar de la academia privada de Formación Profesional Tierras de La Bañeza, ante un posible fraude a más de 100 alumnos. Los jóvenes, tras haber pagado la matrícula e iniciado sus estudios, comprobaron que no estaban inscritos oficialmente y que, por lo tanto, jamás obtendrían la titulación homologada por la que se abona al año 2.340 euros. El centro, asociado al Instituto de Enseñanza Secundaria Vía de la Plata, lleva 26 años funcionando y tres como centro de FP a distancia.

La academia, según la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León, matriculó este curso a 110 alumnos más de lo permitido. No obstante, tras conocerse la irregularidad, el centro ha continuado abierto mientras la Junta estudiaba una suspensión de la actividad docente. La avalancha de denuncias provocó que la Junta actuase finalmente y la clausura se hará efectiva en julio, cuando los alumnos acaben los exámenes.

Uno de los supuestos estafados, Víctor Jiménez, estaba a punto de firmar un contrato de trabajo en julio de 2008 cuando se percató de que no podía mostrar el título oficial porque no constaba como matriculado. "Perdí el trabajo. En la academia sólo me daban falsas promesas, me decían que ya me darían el título". El joven denunció sin éxito su pesadilla ante la Guardia Civil, el Juzgado y la Junta. Ahora se han unido en una plataforma con un abogado común.

"Nadie puede decir que hayamos matriculado de más, todo lo explicaremos en su momento. Nos están tratando como estafadores, pero no lo somos", dijo a este periódico la propietaria de la academia, Adela Posada, de 55 años, que ha enviado una carta a algunos de los afectados en la que explica que hay un malentendido en una interpretación de la ley.

Los jóvenes se percataron de la estafa al solicitar becas, informes oficiales y otro tipo de ayudas públicas. "Hemos perdido el tiempo, el dinero y la esperanza de un trabajo", señala un joven de Madrid que espera acudir a la Bañeza a examinarse, aún conociendo que su inscripción no figura en ningún lugar.