_
_
_
_
_

"No dejen de hacernos encargos"

Los empresarios chinos ruegan al sector textil catalán que siga contratándoles

Jesús García Bueno

Los empresarios catalanes del textil pueden dormir tranquilos: sus homólogos chinos están dispuestos a entregar a tiempo todos los pedidos que les encarguen. Un centenar de ellos salieron ayer a la calle y, en un gesto inédito, exigieron ante la sede del Departamento de Interior la reapertura de los 72 talleres de confección precintados por los Mossos d'Esquadra en Mataró. "Llamamos a los empresarios catalanes a que confíen en nosotros y no dejen de hacernos encargos. Estamos preocupados por los efectos económicos de todo esto", dijo el presidente de la Federación de Empresarios Chinos, Lam Chuen Pin.

Lam mantuvo una entrevista con el jefe de gabinete del consejero Joan Saura y le entregó una carta. En la misiva, reclama "intercambiar opiniones" sobre la macrorredada de Mataró, que ha "generado inquietud" frente a la comunidad china. En una concentración silenciosa y muy organizada -a la salida, Lam fue recibido unánimemente con contenidos aplausos-, los empresarios reclamaron que se recupere su "buena imagen" y la "armonía" con la policía autonómica. Al acto acudieron, en solidaridad, jefes de almacenes de Badalona y otras localidades.

Un centenar de dueños de talleres se concentran ante la sede de Interior

De los 72 talleres registrados y precintados, una tercera parte tiene licencia municipal. "Éstos por lo menos tienen que volver a abrir. Tenemos que entregar la mercancía para el verano", explicó la abogada Lidan Qi, que se ha trasladado expresamente desde China por el caso de Mataró. "No hay ninguna relación con la mafia. Tenemos que dejar de hablar de eso", insistió Qi. Los Mossos, sin embargo, siguen investigando si hay conexiones con redes mafiosas y también analizan adónde va a parar la ropa que cientos de mujeres y hombres confeccionaban cada día en los talleres de Mataró.

Los propietarios chinos saben perfectamente para quién trabajan y no se esconden: reciben pedidos de grandes firmas de moda catalanas, españolas y europeas, con la salvedad de que no trabajan directamente para ellas, sino para sus intermediarios. Abogados y empresarios que trabajan con propitearios chinos sostienen que en los talleres se cosen las prendas que después acaban en populares cadenas de moda.

Durante la macrooperación policial -700 mossos tomaron la capital del Maresme- fueron detenidos 77 empresarios. Ahora están en libertad con cargos, acusados de un delito contra los derechos de los trabajadores. Lo de las condiciones laborales, sin embargo, es harina de otro costal. Lam defendió un cierto relativismo en esta cuestión: "No podemos verlo desde un punto de vista europeo. En China, estos trabajadores cobrarían 50 euros al mes. Aquí ganan 20 euros por una jornada de 12 horas y eso es mucho más", argumentó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los investigadores encontraron a 450 chinos que trabajaban hacinados en los locales, que en algunos casos se utilizaban como viviendas improvisadas. Tras la redada, han quedado en la calle. Algunos son sin papeles. El representante de Pimec que participó en la protesta, Alejandro Goñi, subrayó que la mayoría de los trabajadores y empresarios "están en situación legal", pero evitó pronunciarse sobre las condiciones laborales.

Según Interior, la reunión sirvió para coincidir en la necesidad de "luchar contra la economía sumergida" y la "situación de explotación de los trabajadores".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_