España, dispuesta a acoger a entre tres y cinco reclusos de Guantánamo
El enviado de Obama negociará hoy en Madrid una lista de sirios y tunecinos
España está dispuesta a acoger entre tres y cinco reclusos de Guantánamo para ayudar al presidente Barack Obama a cumplir su promesa de liquidar antes de enero de 2010 una de las herencias más vergonzosas de la etapa Bush, según fuentes gubernamentales. La lista de posibles acogidos la traerá hoy a Madrid Daniel Fried, el enviado especial para el cierre de Guantánamo de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, pero el Gobierno español ya sabe que se trata de reclusos de nacionalidad siria y tunecina que han solicitado voluntariamente vivir en España.
Además de sus nombres, el Ejecutivo quiere tener toda la información disponible sobre ellos, incluida la confidencial: por qué y en qué circunstancias fueron detenidos, qué riesgo suponen para la seguridad del país de acogida, por qué EE UU no quiere juzgarlos ni tampoco devolverlos a sus países de origen.
Al contrario que otros Gobiernos europeos, el español no exige que tengan vinculación alguna con España, sólo que la hayan elegido como destino y que carezcan de antecedentes penales, un principio que aplica siempre. Uno de los puntos a discutir es quién se hará cargo de los gastos que genere su estancia en España, que serán cuantiosos si requieren alguna vigilancia.
Estarán en libertad
En la medida en que no existe ninguna causa contra ellos, los ex reclusos gozarán de libertad de movimientos, pero probablemente no podrán salir de España. Lo lógico es que pidan asilo político o el estatuto de protección internacional, dos figuras que, según fuentes diplomáticas, les permitirán acceder a ayudas sociales, pero no circular por la UE, que aún no ha armonizado su legislación sobre asilo. Al ser originarios de países cuyos ciudadanos requieren visado para entrar en la UE, no podrán viajar a otro país europeo sin su visto bueno.
No obstante, las fuentes consultadas recuerdan que España forma parte del espacio Schengen, entre cuyos 28 miembros se han eliminado los controles fronterizos. Por eso, los ministros de Justicia e Interior de la UE se comprometieron, el pasado 4 de junio, a intercambiar la información que les facilite EE UU sobre los ex presidiarios.
La visita de Fried a Madrid se produce sólo 48 horas después de que los ministros de Asuntos Exteriores de la UE refrendaran en Luxemburgo una declaración conjunta con EE UU en la que acuerdan cooperar en el cierre del campo ilegal de prisioneros en suelo cubano, pese a subrayar que la responsabilidad primera de encontrar realojamiento a los 232 reclusos que aún alberga corresponde a Washington. El acuerdo entre la UE y EE UU servirá de paraguas para los acuerdos bilaterales que espera alcanzar el enviado de Obama en una gira que comienza hoy en Madrid y le llevará a otros países europeos. Italia se ha adelantado y ha aprovechado la visita de Berlusconi a la Casa Blanca, como presidente de turno del G-8, para anunciar que acogerá a tres reclusos.
Además de un veterano diplomático, Fried es un viejo conocido de los Gobiernos europeos, ya que fue responsable de Asuntos Europeos y Euroasiáticos en la Secretaría de Estado bajo la Administración Bush. La delegación con la que se reunirá en Madrid estará encabezada por Luis Felipe Fernández de la Peña, director general para Europa no Comunitaria y América del Norte, e integrada por representantes de la Secretaría General de Asuntos Consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores y de los departamentos de Justicia e Interior.
España fue uno de los primeros países, tras Portugal, que mostró su disposición a acoger presos de Guantánamo. Francia (que en mayo pasado recibió el primero), Reino Unido, Italia o Irlanda se han expresado en el mismo sentido, mientras que Austria o la República Checa han sido los más reticentes.
Se estima que entre 40 y 60 de los internos que siguen en el campo de detención no pueden ser juzgados ni devueltos a sus países por temor a represalias.
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