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232 presos aún permanecen en la prisión estadounidense

Desde 2002, Estados Unidos ha liberado a 540 presos de Guantánamo distribuidos entre 30 países, según el Departamento de Justicia. En las celdas de la prisión ilegal todavía quedan 232 detenidos para los que el Gobierno de Barack Obama busca destino.

El presidente ordenó el pasado jueves el traslado de seis reclusos a tres países. Un chadiano y un iraquí fueron conducidos a sus países de origen. Otros cuatro detenidos, chinos musulmanes de la etnia uigur, residen ya en libertad en Bermuda, en virtud de un acuerdo secreto entre el Gobierno de EE UU y el primer ministro de este antiguo protectorado británico, Ewart F. Brown. Esta gestión le ha costado a Brown un conflicto diplomático con Reino Unido, que tiene potestad sobre la política exterior de Bermuda y que no fue advertido del traslado.

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La anterior Administración estadounidense había concluido que ninguno de los 17 uigures detenidos en Guantánamo podía ser considerado enemigo combatiente, pero rechazó trasladarlos a suelo estadounidense. Palaos, una pequeña isla del Pacífico de 20.000 habitantes, recibirá a otros 13 presos de esa etnia. El presidente del país, Johnson Toribiong, ha descrito el acuerdo secreto alcanzado con Obama como un gesto humanitario y de buena voluntad.

Palaos fue un territorio administrado por la ONU y EE UU hasta 1994. Este año precisamente expira un acuerdo entre el Gobierno de esta diminuta isla y Washington que ha permitido a Palaos recibir 852 millones de dólares en ayudas económicas en los últimos 14 años.

En mayo de 2006 ya se trasladó a cinco uigures a Albania, un país con una considerable población musulmana y que se ofreció a acogerlos para evitar que regresaran a China, después de que el ejército estadounidense admitiera que no eran enemigos combatientes en la guerra contra el terrorismo. En China se les considera separatistas y simpatizantes de grupos como Al Qaeda. EE UU teme que podrían ser sometidos a cárcel y tortura en su país de origen.

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