Los nostálgicos de la URSS avanzan en Letonia

La crisis que afecta al centro y el Este de Europa se ha convertido en un tsunami en Letonia, donde la batalla electoral se libró en vertiente municipal y catapultó a los letones de origen ruso. También tuvo su reflejo en Lituania que un paupérrimo 15,7% de participación desplaza a Eslovaquia como campeona de la abstención en las europeas. La crisis no tuvo efectos electorales sustanciales sobre Eslovaquia (13 escaños), donde se dobló el apoyo al Gobierno socialdemócrata (cinco escaños).

En Letonia (ocho eurodiputados), el interés estaba en las locales disputadas en medio de una crisis económica mucho más grave que la de sus vecinos. El gran triunfador fue el Centro de Concordia, un partido rusófono en el que han encontrado refugio los miembros de esa minoría, alrededor de la tercera parte de la población, que hasta ahora se han sentido como ciudadanos de segunda en el país que se independizó de la URSS en 1991.

Alfred Rubiks, su líder, se opuso a la separación de la Unión Soviética y ahora se sentará en la Eurocámara, de acuerdo con los primeros resultados.

Está por ver qué efecto vaya a tener este triunfo de la oposición sobre el castigado pentapartito gubernamental, aunque el primer ministro, Valdis Dombrosvskis, a sus 37 años el más joven de la UE y antiguo eurodiputado, quita hierro a la amenaza. Para él lo más acuciante es ejecutar los impopulares recortes presupuestarios que permitan a Letonia conseguir los 7.500 millones de euros que ha ofrecido el FMI para salvar, según Dombrosvskis, al país de la quiebra. En Hungría (22 escaños) los resultados de ayer auguran a los socialistas del Gobierno un desastre en las parlamentarias de otoño para solaz de los conservadores de Fidesz, que obtuvieron 16 eurodiputados.