Rubén Pinar, por la puerta grande
Rubén Pinar tiene dieciocho años, todavía no ha cumplido uno de alternativa y ya ha saboreado la gloria de la puerta grande de Las Ventas en fecha señalada. No está nada mal para un chaval que empieza a abrirse camino. Confirmó su alternativa el día del estallido artístico de Morante y su presencia quedó diluida por el intenso aroma de aquella histórica tarde. Ayer se desquitó y gritó a los cuatro vientos que le sobran ilusión y ganas; y, sobre todo, que tiene hambre de ser figura. Y llegó dispuesto a lo que hiciera falta, a embestir si sus toros no embestían, a arrimarse como un condenado y a triunfar por encima de todo.
No es un exquisito este Pinar, pero sí valiente, pundonoroso y entregado. Y cuando un torero presenta esas credenciales es difícil que no cale en los tendidos. Ayer caló hondo en sus dos toros, manejables ambos, aunque no fáciles. Exigían quietud y decisión, y ambas condiciones las desgranó Pinar. Tiró de la embestida de su primero, bien colocado siempre, y ligó tandas de muletazos muy estimables, sobre todo, por el lado derecho. Brindó al respetable el sexto, y se mostró mandón, seguro y arrebatador en derechazos muy ceñidos que emocionaron por su decisión. Se tiró a matar para salir a hombros, y lo consiguió. Hizo lo que debe hacer un torero: dominar a sus toros y romperse delante de ellos. Ojalá le dure la motivación que ayer le llevó en volandas hasta la calle de Alcalá.
ALCURRUCÉN / FERRERA, TEJELA, PINAR
Toros de Alcurrucén, correctos de presentación, mansos, nobles y codiciosos. Muy encastado el primero. Antonio Ferrera: estocada caída (pitos); dos pinchazos y estocada (silencio). Matías Tejela: pinchazo y estocada (silencio); estocada (silencio). Rubén Pinar: estocada caída (oreja); estocada (oreja). Salió a hombros por la puerta grande.
Plaza de Las Ventas. Domingo 7 de junio. Sexta y última corrida de la feria del aniversario. Casi lleno.
Por el contrario, Ferrera y Tejela se fueron derechitos a su hotel con más pena que gloria. Y no es que no tuvieran toros, que los tuvieron, pero están mayores, o lo parecen, o quieren y no pueden, o se les acabó el carburante de la ilusión. Cualquiera sabe...
El primero de Ferrera era un torrente de casta y codicia en la muleta. Embistió una y mil veces y aún estará embistiendo en el limbo de los toros. Y lo hacía con vibración y alegría. Pero tenía mucho que torear y dominar ese toro. Exigía sometimiento y una muleta poderosa y templada. Una cerrada ovación le acompañó con todo merecimiento en el arrastre. El cuarto tenía menos motor, pero repitió con nobleza en el tercio final. Pitos y silencio fue el bagaje conseguido por su matador. Ferrera es un torero animoso, valiente, esforzado y bullanguero. Su fuerte son las banderillas a toro pasado y con ellas destacó ante el cuarto, pero decae mucho con capote y muleta. No estuvo a la altura de ninguno de sus toros. Ni mucho menos.
Y Tejela tampoco tiene perdón de Dios. Parece conformado con su posición de eterna esperanza, y da la impresión de que está en proceso de prejubilación. Le sobraron precauciones y mala colocación, y su labor fue aburrida y monótona. Así le ocurrió ante el noble tercero, con el que no dijo nada, y con el áspero quinto, que se quiso comer al torero por su impericia y falta de sometimiento. Una pena, porque la corrida de ayer se llevó muchas orejas al desolladero.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.