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Francia inaugura su primera base en Oriente Próximo

El destacamento de Abu Dabi está a 220 kilómetros de la frontera iraní

Antonio Jiménez Barca

En un esquinazo de Abu Dabi, a orillas del estrecho de Ormuz y a 220 kilómetros de Irán, Francia ha abierto una pequeña pero significativa base militar permanente, la primera que este país instala fuera de sus fronteras, exceptuando sus ex colonias africanas, en 50 años. Todo un viraje geopolítico que ayer, después de la inauguración, se encargó de recalcar en este rico emirato árabe Nicolas Sarkozy, el presidente francés. "De esta manera, Francia, una potencia mundial, asume sus responsabilidades en una región neurálgica para el mundo".

La base, que se ha bautizado como Campo de la Paz, se divide en tres partes. La naval se apoya en un muelle de 300 metros, en el que ayer se encontraban atracadas dos fragatas francesas, una especializada en repeler ataques aéreos y otra preparada para luchar contra la piratería. La parte aérea servirá para que reposten y se alojen los cazas Mirage y Rafale. La tercera, la terrestre, enclavada en medio del desierto, albergará, a partir del verano, 400 soldados especializados en el combate urbano. El proyecto, anunciado hace 18 meses por Sarkozy, se aprobó a petición del emirato.

La base, aunque pequeña desde el punto de vista militar, sirve de escala para llegar a Afganistán, acerca París a Pakistán y sitúa a Francia en una parte del planeta de tradicional influencia anglosajona, por donde transita el 40% del petróleo mundial. También coloca a Francia frente a las costas de Irán cuando el programa nuclear de su presidente, Mahmud Ahmadineyad, sigue sacudiendo las relaciones internacionales.

A este respecto, el objeto de la base es claro: "Si Irán ataca a los emiratos árabes, nos atacará a nosotros también", aseguraba ayer un diplomático en Le Figaro. Y añadió: "Y a este respecto no es nada desdeñable contar con una infraestructura capaz de albergar submarinos o un portaviones nuclear". Sarkozy tampoco fue ambiguo al describir el sentido de la base a la prensa local: "Se dice con frecuencia que los amigos se reconocen en los momentos duros. No dudéis de que Francia estará a vuestro lado si vuestra seguridad es amenazada".

La oposición socialista ha criticado que el Parlamento no haya discutido ni votado la conveniencia de la instalación de la base y que se ignoren los términos concretos del compromiso francés en caso de ataque iraní a Abu Dabi.

La base no sólo servirá de trampolín geopolítico a los intereses franceses. También está siendo ya utilizada como escaparate económico. Ayer, con 40 grados a la sombra, un piloto de caza francés mostró en el aire las virtudes del avión de combate Rafale ante Sarkozy y las autoridades locales. No se trataba de una demostración festiva ni gratuita. El emirato aseguró en junio estar pensando "seriamente" en adquirir 60 aviones de este tipo. Con todo, ni la delegación francesa ni la árabe quisieron ayer mezclar la inauguración de la base con la posible compra de los aparatos.

Sarkozy (centro) y el príncipe heredero Mohamed bin al Nayhan (a su izquierda), ayer en Abu Dabi.
Sarkozy (centro) y el príncipe heredero Mohamed bin al Nayhan (a su izquierda), ayer en Abu Dabi.AFP

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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