Los castigos a la clase media
Indignante la argumentación de sobrevaloración de los inmuebles a causa de la desgravación por compra de vivienda y los bajos intereses hipotecarios, legitimando así la decisión de suprimir la facilidad fiscal a rentas superiores a los 24.000 euros.
Hay amnesia para recordar que la desgravación es únicamente por la vivienda de residencia y con limitaciones de coste, no para jugar a ser especulador inmobiliario. Más amnesia para agradecer a Aznar la supresión de ingresos del IAE en los municipios sin dar a soluciones alternativas de financiación. Agradecer también a los municipios que recurrieron obscenamente a la sostenibilidad de presupuestos a base de políticas urbanísticas de "suelo escaso" encareciéndolo.
Facilitaron licencias de promociones que sólo podían ser viables con precios desmesurados, imprescindibles para generar un sobrevalorado IBI (arca municipal) y, cómo no, generosos impuestos de transmisiones patrimoniales (arca autonómica).
Por favor, dejen de castigar a la clase media trabajadora. Gracias a la desgravación y bajos intereses, con mucho esfuerzo, he podido disfrutar una vida digna mientras pagaba una vivienda, aunque no tuve opción de negociar su alto precio. En ella pienso morir y dejar a mi hijo (si antes no lo arruinan con el impuesto de sucesiones). Con 24.000 euros no hay ni para pipas.
No puedo callarme: lamento mucho que las generaciones posteriores, por ignorancia o por este tipo de legislación, no puedan hacerlo.
