El Tesoro coloca por primera vez deuda pública a un año a menos del 1%
La caída de los tipos del BCE y la demanda de títulos abaratan la financiación del déficit - La prima de riesgo con Alemania se ha reducido casi a la mitad
"Antes, ante cualquier noticia, el mercado destacaba lo negativo. Ahora el sentimiento de los inversores ha cambiado radicalmente y sólo quieren ver lo bueno. Veremos cuánto dura". Así explicaba ayer la situación actual el director financiero de una gran entidad española, que es escéptico sobre el arraigo de los famosos brotes verdes de la economía.
Al margen de las especulaciones, ayer hubo buenas noticias para la deuda pública española. El Tesoro colocó 3.909,56 millones de euros en Letras a 12 meses, con una rentabilidad media de sólo el 0,929% y máxima del 0,95%. Es la primera vez que se coloca deuda pública por debajo del 1%. El máximo que tenía previsto emitir el Tesoro era 4.000 millones. Los inversores pidieron 10.022 millones, más del doble de lo ofertado. En la subasta anterior, de abril, las Letras se colocaron al 1,27%. A plazos más largos, el Estado paga rentabilidades superiores (algo más del 4% en títulos a 10 años).
Los inversores solicitaron 10.000 millones; sólo se colocaron 4.000
En un año en el que el Estado necesitará 86.500 millones para financiar las medidas anticrisis, la caída de los tipos se traducirán en un ahorro de muchos millones para el erario público. Además, esta caída de la rentabilidad aleja los nubarrones que llegaron cuando, a principios de año, la agencia de calificación Standard & Poor's rebajó la deuda por la subida del déficit presupuestario hasta el 5,8% del PIB.
¿Cuál es la explicación? Según los expertos, el Tesoro español -al igual que ha ocurrido en otros Estados europeos- se ha beneficiado del gran apetito de los grandes inversores por el papel soberano, que es como se denomina a la deuda de los Gobiernos, que en principio, no tiene riesgo de impago. Antonio Villarroya, jefe de estrategia global de tipos de Bank of America-Merrill Lynch, apunta que "el miedo al riesgo sigue en el mercado. Puede parecer poco el 0,95%, pero con una inflación negativa (-0,2%), hay inversores que prefieren estas Letras frente a otros activos".
José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, explica que, ante el descenso de los tipos del Banco Central Europeo al 1%, "fondos de inversión y otros inversores han salido de los activos a un mes, que rentan el 0,50%, para entrar con fuerza en el papel español. El mercado se mueve por la codicia. El movimiento es muy significativo".
El resultado de la subasta ha dejado contenta a Soledad Núñez, la directora general del Tesoro. "La demanda ha sido muy fuerte. No hemos colocado más porque creemos que es importante mantenernos firmes en nuestro objetivo, que era de 4.000 millones".
En paralelo, la prima de riesgo o diferencial de rentabilidad que se exige a la deuda española a 10 años frente a la alemana, se ha reducido desde los 1,27 puntos de enero hasta los 0,66 actuales.
La pregunta del millón es si podrá seguir el Estado financiándose a tan bajo precio. Núñez no lo descarta "porque hay demanda". El problema, apunta Virginia Romero, de Ahorro Corporación, es que habrá mucha oferta de todos los Tesoros europeos "y tendrán que pagar más". Félix López, de Atlas Capital, corrobora esta tesis argumentando que los Gobiernos competirán con la renta fija privada de calidad, "que paga precios atractivos". En el Tesoro creen que la desaparición de los mercados de bonos y obligaciones "hace que haya liquidez suficiente para el papel de los Estados sin elevar mucho los precios".
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