La Xunta dará ayudas a la compra de coches tras rechazar las de Zapatero

Definitivamente, la Xunta se desmarcará del plan de Zapatero de ayudas a la automoción y ya trabaja en la elaboración de un plan propio que quiere consensuar con todo el sector, en el que se contemplan ayudas directas a la compra de vehículos. Así lo anunció ayer en Lugo el presidente del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, quien lamentó la "imposibilidad" de consensuar un acuerdo con el Gobierno central. Feijóo comenzará a explicar el plan al sector el próximo lunes, día para el que ha convocado una reunión con el Clúster del Automóvil de Galicia. Fuentes de la Xunta explicaron que las ayudas a los que compren coches nuevos estarán por encima de los 500 euros que Zapatero propuso como aportación de las autonomías a su propio plan, que contempla otros 500 euros sufragados por la Administración central y 1.000 más que costearán los fabricantes.

La propuesta se presentará el lunes al sector de la automoción

Al día siguiente de la toma de posesión del nuevo Gobierno autónomo, el conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, desveló su propósito de dar ayudas a la compra de coches. El anuncio fue rápidamente desmentido por Feijóo, que señaló que la Xunta pediría al Gobierno central que asumiera el coste de ese plan.

Feijóo y Guerra reaccionaron con dureza al anuncio realizado por Zapatero durante el debate sobre el estado de la nación de conceder ayudas a las que se pueden sumar las comunidades dispuestas a aportar 500 euros. "Zapatero está metiéndole la mano en el bolsillo a los gallegos", llegó a declarar Guerra, quien trasladó sus críticas al ministro de Industria, Miguel Sebastián, en la reunión de consejeros autonómicos del pasado miércoles.

Fuentes de la Xunta explican, sin embargo, que la Consellería de Economía llevaba ya varios días estudiando los pormenores de un Plan Renove propio, con ayudas superiores a los 500 euros. Feijóo insistió ayer en acusar a Zapatero de haber decidido sus medidas "unilateralmente", por lo que la Xunta prefiere poner en marcha "un plan concreto para Galicia". Este plan se trasladará al sector de la automoción, a las industrias de complementos del automóvil, concesionarios y factoría de PSA Citroën en Vigo. Las conversaciones ya se iniciaron, y Feijóo anunció que presentará el plan la próxima semana, "dado que no fue posible consensuarlo con el Gobierno central".

Pasa a la página 2"Dije que no abandonaríamos al sector del automóvil y presentaremos un plan para este sector", afirmó Feijóo, quien días atrás recibió las quejas de los concesionarios y de la federación gallega de talleres por la falta de un plan autonómico. Galicia acumula un stock de 21.000 vehículos nuevos y 5.000 de los conocidos como kilómetro cero, lo que supone que los concesionarios almacenan vehículos por valor de 453 millones de euros.

El propósito básico de las medidas que se adopten en Galicia es mantener los 40.000 empleos que genera el sector del automóvil en la comunidad y facilitar la compra de vehículos a las personas "que más lo necesitan y que tienen menos recursos", explicitó el presidente.

El secretario general de los socialistas, Manuel Vázquez, desconfió de la propuesta de Feijóo, al que invitó a "desautorizar" a Guerra por criticar el proyecto de Zapatero. El líder socialista pidió al presidente de la Xunta que se sume a ese plan . "Si no lo hace es que no cree en los problemas de la automoción en Galicia", denunció Vázquez, que se mostró escéptico sobre la posibilidad de que el plan anunciado ayer por Feijóo supere los 500 euros por vehículo. De ser así, añadió, su partido lo respaldará.

El portavoz parlamentario del BNG en el área de Industria, Henrique Viéitez, mientras, consideró "negativo" el plan de la Xunta y el rechazo al del Gobierno central, informa Europa Press. El diputado nacionalista lamentó que el presidente gallego "prefiera desechar la oportunidad de participar en un plan que podría ser complementario de cualquier otra medida que se impulsase desde Galicia". Viéitez apuntó que esa negativa "no está basada en las prioridades" de Galicia, sino en "posturas partidarias", y lamentó la "sucesión de anuncios con cuentagotas y sin concreción de ningún tipo".