Rajoy rechaza la "política de subsidios" del Gobierno

Para Mariano Rajoy ya no hay nada que valga ni siquiera la pena considerar en el goteo "cada media hora" de medidas propuestas por el Gobierno para afrontar la crisis económica. "Zapatero ha instalado a España en la cultura de la barra libre del gasto público, es un dirigente manirroto y prodigo con el dinero de todos", acusó ayer el presidente del PP al clausurar en A Coruña el congreso gallego de su formación, al frente del cual fue reelegido Alberto Núñez Feijóo.

En un adelanto de lo que será el eje de su discurso en el debate sobre el estado de la nación, el próximo martes, Rajoy denostó la última medida anunciada por el presidente, la de ampliar la ayuda social a los parados sin subsidio. "Nadie le cree, engañó negando la crisis hace un año y prometiendo pleno empleo, hoy sólo habla de subsidios, y dentro de unos meses nos pedirá paciencia y ofrecerá tila", aseveró el líder popular al emplazar a Zapatero a "rectificar" cuanto antes sus políticas contra la crisis por considerar más que acreditado que todo lo emprendido por un Gobierno "de ineficacia absoluta" fracasó.

La economía, insistió Rajoy, "no se arregla por partes, con una medida cada media hora", sino con grandes reformas en el ámbito laboral, educativo, judicial y también del sistema de pensiones. Aunque mientras no se acometan, el dirigente conservador empezará por pedir, en el debate, un plan de ayudas directas al sector del automóvil como adoptaron "con éxito" Francia y Alemania. Y ya que sólo quedan cuatro semanas para las elecciones europeas, el presidente del PP extendió su ruego de cambios a la actitud del Gobierno en Bruselas, "que es una catástrofe en la defensa de los intereses de España".

Los abrazos a Sarkozy

Rajoy incluso recriminó a Zapatero sus buenas relaciones y "reparto de abrazos" que protagonizó la reciente visita a Madrid del presidente francés, Nicolas Sarkozy, justo en un momento en el que el sector lácteo está al borde del colapso por las exportaciones masivas de leche y "las prácticas de dumping" del país vecino. "Aparte de mirar y sonreír, tiene que plantarse y dar la batalla como lo hacían Loyola de Palacio o Miguel Arias", ahondó el líder del PP.

Pese al sombrío panorama nacional y europeo que dibujó ayer, Rajoy no paró de repetir lo "feliz, contento y orgulloso" que sigue estando por la "fantástica" victoria electoral del PP gallego, que le permitió volver a la Xunta, con Feijóo a la cabeza. Los comicios europeos del 7 de junio, le respondió el presidente gallego, "serán una prolongación de los autonómicos de marzo y las primarias para que Rajoy sea el presidente de España".