Perverso Polanski
Polanski no puede viajar a Estados Unidos porque hace más de 30 años fue acusado por una menor de haberla forzado. Quién sabe lo que pasó. Hay adultos que abusan y hay menores que mienten. Roman Polanski no ha vuelto a territorio estadounidense desde entonces, aun cuando la presunta violada le perdonó públicamente, y él se reconociera culpable. El juez desatendió la súplica de ambos. Este asunto no hubiera trascendido la categoría de sucesos si no fuera porque Polanski ha realizado películas con dinero estadounidense e incluso ha sido premiado con algún Oscar y varias candidaturas. El cine ha valorado más el talento que la infamia. Un juez nuevo parece aceptar ahora la posibilidad de su inocencia, pero Polanski ha justificado no presentarse ante él por estar rodando otra película hollywoodiense.
Polanski era y es un magnífico actor y un soberbio escritor y director... Viene también a cuento recordar aquí cómo un crítico español, disgustado con El cuchillo en el agua, la primera película del entonces muy joven director polaco, sentenció: "Menos mal que nunca volveremos a oír hablar de este tal Polanski". Para su estupor vendrían luego Repulsión, Callejón sin salida, El baile de los vampiros, La semilla del diablo, Chinatown, Tess, El pianista... Aún sigue con 76 años y nacionalidad francesa, haciendo cine, como este filme que rueda ahora, El fantasma.
Si no fuera porque se trata de un famoso, no se estaría hablando estos días de aquel episodio con la menor a la que, según él declaró, no forzó jamás. Si fuera por un tipo de prensa o fuera por aquel precipitado crítico español, el genial Polanski hubiera desaparecido del mapa del cine.Si no fuera porque es famoso, no se hablaría del episodio con la menor
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