ELA incita a la lucha y la huelga

El sindicato nacionalista ELA, mayoritario en Euskadi, celebró ayer el Primero de Mayo con su perfil más reivindicativo, con el lenguaje que mejor entienden los trabajadores y dejando aparcados sus llamamientos políticos soberanistas para otra ocasión. En su primera presencia como secretario general de la central en la festividad obrera, Adolfo Muñoz desplegó su lenguaje más duro para incitar a la "lucha", a "tirar de la cuerda", a "hacer conflictos" y a "combatir" a los gobiernos y a la patronal. En una de las situaciones económicas más críticas de los últimos tiempos, Muñoz no ve otra solución que ir a la huelga general que las centrales nacionalistas han convocado para el próximo 21 de mayo: "La huelga es imprescindible. Hay que acabar con las políticas públicas fracasadas, frenar la destrucción de empleo y hacer frente al chantaje de los empresarios", fueron sus mensajes para ir calentando la convocatoria.

La crisis dejó ayer en el cajón el soberanismo de ELA. Hace exactamente un año, José Elorrieta se despedía de sus fieles en un Primero de Mayo como máximo responsable de esta central con una encendida defensa del cambio político. Su sucesor, optó ayer por un discurso netamente sindical. Ante la multitud congregada -entre 10.000 y 12.000 personas, según los organizadores- junto a la plaza del Sagrado Corazón de Bilbao, dedicó gran parte de su discurso a explicar las "muchas y poderosas razones" para convocar el paro general. Resaltó que las administraciones públicas han errado en sus políticas al "beneficiar a los más ricos" y "recortar los derechos sociales y laborales de los trabajadores".

Muñoz rechazó que la convocatoria obedezca a motivos políticos y busque torpedear al futuro Gobierno de Patxi López, pese a haber sido convocada para apenas 16 días después de la investidura del líder socialista como lehendakari: "El debate interesado sobre el momento de la huelga general es un debate falso. Quienes salen de los gobiernos y quienes entran están de acuerdo en las políticas presupuestarias, fiscales, de gasto social y de privatización", resumió Muñoz. Se jactó de que ELA ha provocado "conflictos donde gobierna el PNV, el PP, UPN, el PSE, EA y hasta ANV". Pese a todo, la central, que ya ha anunciado su rechazo al diálogo social que López quiere lanzar de inmediatio, adelantó que hablará con el nuevo Ejecutivo para preguntarle si piensa financiar el gasto social "con la política fiscal del PP" o si se va a enfrentar a la patronal para que "cumpla las leyes laborales".

El líder de ELA cargó de nuevo con gran dureza contra el empresariado, al que acusó de "chantajear" en la negociación colectiva "para bajar salarios e incrementar la flexibilidad". Y sostuvo que en el país con mayor tasa de paro y temporalidad de Europa, los patronos son los que reciben "más subvenciones y bonificaciones públicas". Tampoco ahorró críticas a CCOO y UGT, por apoyar un diálogo social que, en su opinión, sólo favorece a gobiernos y empresas.

Tras el mitin, los asistentes se manifestaron por la Gran Vía bajo el lema Borroka bidean, maiatzak 21 greba orokorra ("En el camino de la lucha, el 21 de mayo huelga general"). Los únicos políticos destacados que asistieron fueron la parlamentaria de Aralar Aintzane Ezenarro y su vicecoordinador, Jon Abril, quien apoyó la convocatoria de huelga general.