Louzán desvela que tenía a Rueda como "asesor político"

El conselleiro de Presidencia y secretario general del PP gallego, Alfonso Rueda, desempeñó hasta el 1 de abril el cargo de "asesor político" de Rafael Louzán en su faceta de presidente de la Diputación de Pontevedra, según consta en una resolución que llegó a manos de la oposición el pasado miércoles. Los socialistas interpelaron al gobierno provincial sobre las funciones y el salario de Rueda. Mientras el propio Louzán dibujaba un gran cero con sus dedos, el vicepresidente, José Manuel Figueroa, explicaba que el cargo "es para el currículum del señor Rueda" porque, dijo, "le da prestigio".

No es la primera vez que la Diputación contrata a un miembro del PP en esas condiciones. Ya sucedió con el ex diputado Carlos Mantilla, tal y como recordó el portavoz socialista Emilio González. Éste recordó que hace ocho meses Rueda optó a una plaza de vicesecretario en el organismo provincial. La plaza fue declarada desierta y Louzán descartó a Rueda para, según explicó, no generar "crispación".

Los grupos de la oposición no tenían conocimiento de esa labor de Rueda como asesor de la presidencia, de la que el gobierno provincial tampoco concretó su duración. En todo caso, resultaría incompatible con su cargo en la Xunta. Fuentes del ente provincial informaron de que su colaboración se había limitado a "tres o cuatro llamadas".

Deuda al límite

En todo caso, la Diputación aprobó ayer, con el voto en contra de BNG y PSOE, los presupuestos previstos para 2009, que ascienden a 173,2 millones de euros, 27 más que el ejercicio pasado. La principal novedad es la incorporación de un plan anticrisis que supondrá 275 millones de inversión con el objetivo prioritario de "crear empleo", según apuntó Louzán. Desde la oposición le reprochan que incumpliera su palabra de consensuar las cuentas y les acusan de dejar 10 millones de euros dirigidos a los ayuntamientos "sin ejecutar". Además, afirman que "es la primera vez" que una Diputación adjudica directamente los dineros de los ayuntamientos para obras en vez de las entidades locales.

Socialistas y nacionalistas alertaron de que en 2011 la deuda de la Diputación ascenderá a 115 millones de euros hasta alcanzar el 109%, a un punto de lo permitido por ley. Un incremento que atribuyen al crédito de 50 millones que implica el plan contra la crisis.