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Alerta sanitaria

El calvario de Oscarito

El niño murió tras cambiar de un hospital a otro, de una habitación a otra

Salvador Camarena

El planeta entero se cuestiona qué pasa en México, por qué se produce en ese país la gran mayoría de las muertes. Rosa Pérez ofrece una pista. No es epidemióloga, ni siquiera médico. Es abogada. Y acaba de perder a un sobrino, Oscarito, de cinco años y siete meses, un niño feliz, normal y sano hasta que cayó en el laberinto del sistema sanitario nacional.

Rosa narra 10 días de frustraciones frente a una burocracia hospitalaria que en los últimos momentos de vida del niño llegó al extremo de pedir a la familia que "si amaban" a Óscar "lo dejaran ir", para que "desocupara la cama" del hospital La Raza del Instituto Mexicano de Seguro Social, donde murió pocas horas después, el sábado 25 de abril. Causa de la muerte: "Neumonía por gripe". La familia no lo cree.

"El jueves 16 de abril Óscar se puso mal. Tenía síntomas de gripe. Lo llevamos a la clínica 11 del Seguro Social. No lo quisieron recibir porque no tenía fiebre. Nos dijeron que era una gripe normal. El niño ya no quería comer, ni nada", cuenta Rosa. Por la tarde Óscar empezó a vomitar y lo llevaron a otra clínica del Seguro Social, pero más grande. "Lo rechazaron porque no tenía fiebre y porque querían la hoja de la 11 (un justificante de que ya lo habían tratado en la clínica donde no quisieron recibirlo)".

"El viernes 17 a las 6 de la mañana me llamó mi hermana para decirme que el niño estaba muy mal". Lo llevaron al hospital de La Raza, con convulsiones. Ahí lo ingresaron de urgencia. "Cuando salió la doctora, le dijeron a mi hermana que el niño estaba mal por negligencia de ella, por no cuidarlo. A las 11 de la mañana nos informaron de que estaba muy grave, que tenía neumonía".

El sábado le pasaron a Terapia Intensiva en un cuarto en el que había otros ocho niños. "Ahí empezó el calvario", dice Rosa. Del cuarto, asegura, al menos un niño salía muerto cada día. ¿Diagnóstico? "Debe ser una bacterita. ¿Tienen mascotas? Hablaban tan en diminutivo que me fastidiaban la existencia; ha de ser un virusito, decían". Rosa, como cualquier mexicano, sabe que para mover muchas cosas en este país se necesitan "palancas", conocer a alguien poderoso o tener influencias.

"Me moví, hablamos con una pariente, porque su novio trabaja ahí, en La Raza". Así que cuando el jueves 23 cambiaron a Óscar de cuarto, a uno donde inicialmente estaba solo, pensaron que sus esfuerzos para lograr una buena atención habían funcionado. Un día después en la habitación ya había otros cuatro niños. "Todos tenían lo mismo que él, pero qué, nunca supimos. Cuando se empezó a hablar de la gripe, nos dijeron: a lo mejor tiene eso".

El sábado 25 a las 11.00 horas falleció Óscar, tras tres paros cardiacos. El certificado de defunción señala como causa del deceso "Neumonía por influenza". Menos de cinco minutos después de dictaminarse el fallecimiento, en el área supuestamente restringida de Terapia Intensiva, un vendedor de una empresa particular de servicios funerarios ya les hacía una oferta. Ayer, Rosa recibió una llamada de Airel, su sobrina de 16 años: "Tía, no aguanto el dolor de las piernas, me siento muy mal, no tengo fuerzas, vine a la Clínica 20, pero no me quisieron recibir".

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