España y Francia harán operaciones comunes contra la inmigración ilegal
Zapatero y Sarkozy quieren extender la exitosa cooperación policial contra ETA
Diez días después de la detención de Jurdan Martitegui, el tercer jefe del aparato militar de ETA capturado en los últimos cinco meses (todos ellos en territorio francés), Nicolas Sarkozy y José Luis Rodríguez Zapatero firmarán mañana la Declaración sobre Seguridad Interior que, tras calificar de "ejemplar" su cooperación contra la banda terrorista ETA, pretende reforzarla y extenderla a otros campos, como la lucha contra el yihadismo, el narcotráfico, el blanqueo de dinero y la inmigración ilegal, "tanto en el plano estratégico como operativo".
Entre otras novedades, la declaración prevé la creación de un comité de planificación y coordinación estratégica, que reunirá semestralmente a los directores generales de las fuerzas de seguridad del Estado de los dos países -en el caso español, el director de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez- para "coordinar y planificar la acción común" de los respectivos servicios "en la lucha contra el terrorismo y la criminalidad organizada".
Los dos Gobiernos cooperarán para lograr el retorno de los irregulares
Se regulará la persecución de narcotraficantes en aguas del otro país
De todos los apartados del documento, el más sensible es el referido a la inmigración clandestina, ya que señala que "las operaciones comunes" de las policías de los dos países no sólo "buscarán el desmantelamiento de las redes ilegales", sino también "la detención de los inmigrantes en situación ilegal". La realización de redadas con el objetivo de detener a inmigrantes irregulares para expulsarlos ha sido objeto de polémica en España, mientras que en Francia Sarkozy, que fue ministro del Interior, no tuvo empacho en fijar unos cupos anuales de expulsiones.
El documento compromete a ambos países "a participar, cada vez que sea necesario y cuando ambos lo juzguen oportuno, en los vuelos conjuntos para el retorno" de los inmigrantes a su país, así como a "coordinar su acción y apoyarse mutuamente" para identificar los países de origen de los inmigrantes irregulares y para conseguir que éstos readmitan "a sus conciudadanos en situación irregular en España y Francia". Además, se aumentará la presencia de oficiales de enlace en los servicios especializados de lucha contra la inmigración ilegal.
Otros aspectos destacados del texto son los siguientes:
- Alerta en Internet contra el 'yihadismo'. Se intensificarán los intercambios de información para prevenir la amenaza islamista. Se establecerá un procedimiento de alerta en relación con la utilización de Internet por los terroristas y el desarrollo de la amenaza yihadista en regiones de riesgo (como el Magreb). Se facilitarán copias de dispositivos informáticos intervenidos en las operaciones policiales con el fin de obtener la mayor información posible en un tiempo útil. Agentes de ambos países "podrán ser acogidos en los servicios de información del otro para facilitar y ampliar los intercambios de datos".
- Persecución marítima de narcotraficantes. España y Francia fijan "como prioridad común" la lucha contra el tráfico de estupefacientes y el blanqueo de dinero. Con este objetivo se crean "unidades conjuntas antidroga encargadas del análisis de información". El Centro de Coordinación de lucha Antidroga en el Mediterráneo (CECLAD), con sede en Toulon (Francia), se reforzará con el envío permanente de oficiales de enlace. España y Francia se comprometen además, "dentro del respeto a la soberanía de cada Estado y de las competencias internas de cada servicio implicado", a desarrollar los trabajos "sobre el ejercicio de un derecho de persecución por vía marítima", lo que permitiría perseguir en las aguas exclusivas del otro a buques y lanchas de los narcos.
Además de esta declaración, Sarkozy y Zapatero firmarán otra por la que ambos países se comprometen a cooperar por el éxito de la presidencia española de la Unión Europea, en el primer semestre de 2010, como España hizo con la francesa, en el segundo semestre de 2008.
Uno de los ejes de la presidencia española será el intento de reactivar la Unión por el Mediterráneo (UPM), la organización que Sarkozy lanzó en la cumbre de París de julio pasado y que, tras la elección de Barcelona como sede, ha languidecido por el conflicto entre israelíes y palestinos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Visitas oficiales
- Coalición antiterrorista
- José Luis Rodríguez Zapatero
- Cumbres bilaterales
- Presidencia Gobierno
- Contactos oficiales
- Orden público
- Nicolas Sarkozy
- Relaciones bilaterales
- Seguridad ciudadana
- Inmigrantes
- Inmigración
- Política antiterrorista
- Relaciones internacionales
- Francia
- Política social
- Lucha antiterrorista
- ETA
- Política exterior
- Europa occidental
- Migración
- Demografía
- Grupos terroristas
- Gobierno
- Terrorismo