Rajoy: "El temor paralizante del Gobierno bloquea toda reforma"

No hacían falta muchas pancartas. Algunos militantes del PP que no habían conseguido fotocopias con el lema "ZP=paro" sólo tenían que levantar sobre su cabeza la portada de cualquier periódico que llevaran bajo el brazo. Ventajas de dar un mitin "por el empleo" el día que España ha superado la cifra de cuatro millones de parados por primera vez en su historia. El PP dibujó ayer de nuevo un panorama desolador de la economía española como ha hecho durante meses. Pero su mensaje no se basa en predicciones apocalípticas. Ayer, a Mariano Rajoy le habría bastado con resumir los periódicos para hacer su diagnóstico. Hasta los internacionales, como apuntó Alberto Ruiz-Gallardón.

El PP quiere decir que de las crisis se sale, pero no con este Gobierno. "No hay una salida socialista a la crisis", dijo Rajoy. Porque "la economía no admite extravagancias ideológicas, ni aquí ni en China". Rajoy, en un intento de desactivar el discurso del Gobierno de que no se tocarán las políticas sociales (reiterado ayer mismo), proclamó que "la ideología es el refugio del miedo y la incompetencia".

Para el PP, el descrédito del Gobierno para liderar al país en esta situación es absoluto. "¿Quién puede confiar en un Gobierno que niega la evidencia? ¿Cómo podemos confiar en cualquier afirmación del Gobierno?", se preguntó Rajoy, tras recordar cómo la evolución económica ha barrido todas las previsiones del Gobierno desde las elecciones hasta la semana pasada.

Mientras a la misma hora José Luis Rodríguez Zapatero prometía en Galicia inversión pública y política sociales, Rajoy despreciaba medidas que "tiran el dinero de los contribuyentes" y exigió "prudencia". Para más datos, leyó la definición académica de esta palabra.

Rajoy propone reformas: del mercado laboral, del sistema de pensiones, de la energía y de la educación. Sólo dio algunas pistas de a qué se refiere. "Hay que retirar los obstáculos que impiden la creación de empleo" por parte de las empresas. La mayoría de la gente trabaja para una empresa, razonó Rajoy, y si se ayuda a las empresas se estará ayudando al empleo. El empleo es la mejor política social, insiste a menudo el PP. Rajoy ya va más allá de la crisis económica: "Ya estamos en una crisis social extraordinariamente grave que puede empeorar más". Rajoy trató de pintar la cara humana del paro, algo en lo que se adelanta al Gobierno hace tiempo. No basta con las ayudas, razonó, porque el paro afecta a la "autoestima" de las personas. Sólo con un empleo una persona se siente útil. "Esto no se soluciona con subsidios, sino con un puesto de trabajo".

El Gobierno, a juicio, del líder del PP, no está en condiciones de hacer esas reformas. Rodríguez Zapatero llegó "al poder con un mar en calma y se enfrenta a una borrasca para la que claramente no está preparado". El Gobierno, añadió, sufre un "temor paralizante" que le lleva a "bloquear toda reforma, porque las reformas siempre molestan a alguien". El PP ve a Zapatero aterrorizado por la posibilidad de perder el poder, y la economía sufriendo por ello.

La reivindicación de sus años de Gobierno, con José María Aznar al frente (el paro pasó del 22% al 11% en ocho años) estuvo presente en todo el mitin. La hizo el alcalde de Madrid y sobre todo, Jaime Mayor Oreja, ex ministro y candidato a las elecciones europeas. Su discurso sonó verdaderamente nostálgico y podría resumirse en que, con Aznar, esto no pasaba.