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La fortaleza de Figueres se prepara para acoger el museo de Montjuïc

La Casa del Gobernador del castillo de Sant Ferran, destino de las colecciones

Blanca Cia

"La plaza de armas de la fortaleza de Sant Ferran de Figueres es tan grande que en su interior cabría la edificación principal del castillo de Montjuïc". Lo explica una de las guías al volante de un Jeep con el que se visita el conjunto que se alza en el Alt Empordà. El castillo de Montjuïc no volará a Figueres, pero la fortaleza acogerá las colecciones de armas del Museo Militar de Barcelona. Concretamente se exhibirán en la Casa del Gobernador de la plaza de armas. Es uno de los edificios principales del conjunto y previamente tiene que rehabilitarse a fondo para convertirse en museo, apuntan fuentes del Ministerio de Defensa. El grueso de esa intervención se realizará en 2010. Este verano empezarán las demoliciones del interior.

El traslado del museo militar de Montjuïc empezará este verano

Así las cosas, parte de la colección de Museo Militar de Montjuïc se exhibirá provisionalmente en la sala del arsenal de la misma fortaleza y el resto se trasladará a los cuarteles de Sant Climent Sescebes. "Cuando acabe la rehabilitación de Sant Ferran, volverán", aseguran fuentes de Defensa. Todo eso pasará este verano.

La Casa del Gobernador es una de las edificaciones del centro neurálgico de la fortaleza. Sant Ferran se empezó a construir a mediados del siglo XVIII como defensa ante las invasiones de las tropas francesas y su construcción total no terminó hasta principios del XIX.

El conjunto se asoma a la plaza de armas, que tiene más de una hectárea e históricamente era el núcleo de la vida social de una fortaleza en la que llegaron a vivir 6.000 soldados. Hoy en día, en cambio, no pocas de las edificaciones que la rodean se están desmoronando poco a poco. Los visitantes de la fortaleza se asoman a la plaza para seguir el recorrido que marca la audioguía y algunos para bajar a uno de los escondites de Sant Ferran: las enormes cisternas de agua del subsuelo. La fortaleza es visitada anualmente por 30.000 personas y otras 55.000 participan en actividades sociales, de empresa, comerciales y seminarios, apuntan fuentes del consorcio que se constituyó entre las tres administraciones -Generalitat, Defensa y Ayuntamiento de Figueres- en 2003.

Los edificios que tienen actividad actualmente en el viejo recinto militar son los que están en la antesala de la plaza de armas. Uno de ellos es la residencia logística militar. Otro es el que fue enfermería y se convirtió en el espacio que ocupó Antonio Tejero cuando cumplió condena por el golpe del 23-F. Una tercera construcción también ha sido rehabilitada parcialmente y, en la planta baja, la Sala Martín Zermeño -el ingeniero que diseñó la fortaleza de Sant Ferran y también el castillo de Montjuïc - se utiliza como espacio de exposiciones. La que exhibe actualmente es Figueres, capital de la República.

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La adecuación del recinto que debe acoger el museo es una de las cuestiones que se abordarán en una reunión prevista para finales de este mes entre técnicos de la Dirección General de Infraestructuras de Defensa, la de Relaciones Institucionales del mismo ministerio y el consorcio que gestiona la fortaleza. Defensa está convencida de que la elección de la fortaleza de Figueres es la mejor opción porque permite la unidad de la colección y que ésta se siga exhibiendo en Cataluña.

La plaza de armas de la fortaleza de Sant Ferran de Figueres.
La plaza de armas de la fortaleza de Sant Ferran de Figueres.B. C.

Propuesta a tres bandas

El traslado del Museo Militar de Montjuïc a la fortaleza de Figueres es una consecuencia de la orden ministerial de cesión del castillo a la ciudad de Barcelona que condicionó esa entrega a la creación del Centre per la Pau y a que en el consorcio que lo regirá esté el Ministerio de Defensa. De hecho, la aprobación de los estatutos del citado consorcio es la pieza que ha acabado de desencallar el traslado de las colecciones a Figueres. Hace dos semanas, el alcalde Jordi Hereu sólo contó con el apoyo del PP para aprobar los estatutos que regirán el consorcio. Su socio de gobierno, ICV-EUiA, votó en contra porque no está de acuerdo con la presencia de Defensa en el Centre per la Pau. Lo mismo hicieron la oposición de ERC y CiU. Hoy, en el pleno municipal, ese reparto de fuerzas se volverá a repetir en la proposición de CiU que pide tabla rasa: anular el decreto de cesión y volver a empezar.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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