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Análisis:EL ACENTO
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

De la Red al Carnegie Hall

Internet es una fábrica de hacer milagros, y una máquina a la hora de promocionar sus logros. El último de ellos ha sido la creación de una orquesta de música clásica. El prodigio tuvo su culminación el pasado 15 de abril y en un lugar legendario, el Carnegie Hall de Nueva York. Hasta ese momento todo había ocurrido en las entrañas virtuales de la Red. Ese día, la YouTube Symphony Orchestra se hizo real. Hasta el 28 de enero, y desde cualquier rincón del mundo, todo aquel que supiera tocar un instrumento pudo enviar a YouTube una muestra de su talento, interpretando un fragmento de una sinfonía escrita para

la ocasión por el compositor chino Tan Dun y otra pieza de su elección. Llegaron 3.000 vídeos. Entre el 14 y el 22 de febrero se hizo la elección, en la que pudieron votar los miembros del portal

de Internet. Fueron elegidos 93 músicos, algunos profesionales y otros aficionados, de 30 países diferentes. Entre ellos, tres españoles.

Michael Tilson Thomas fue el director encargado de conducir a ese selecto plantel

de músicos de procedencias tan remotas y lograr que se desempeñaran de la mejor manera posible con las partituras de los compositores de las 15 piezas (como Brahms, Chaikovski, Bach, Mozart o John Cage, entre otros) que se tocaron en el mítico templo neoyorquino.

El experimento, al que se refirió el director con términos como "interactivo, creativo, fluido y democrático", tuvo éxito. Entre los miembros

de la orquesta hubo intérpretes con edades comprendidas entre los 15 y los 55 años, y el público celebró la destreza de una joven cuyos dedos recorrían el teclado a velocidad de vértigo en una pieza

de Prokófiev o la complicidad de tres cachorrillos en un concierto para piano de Rachmaninov escrito para seis manos.

Un milagro, porque acababan de conocerse hace unas horas y sólo habían ensayado hasta entonces online. Una orquesta exige un finísimo y complejo trabajo para combinar las habilidades de muchos músicos empeñados en la tarea común de atrapar

la esencia de una composición. Internet transmite el espejismo de que puede hacerse en un santiamén. Ha sido, en cualquier caso, una tarea heroica. Y es que Eroica es el título de la sinfonía de Tan Dun que los reunió desde el principio en la Red.

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