70 años a la espera de justicia

El tiempo fue benigno a pesar de la amenaza de lluvia, y el memorial de ocho metros de altura del artista alcoyano Antoni Miró lució orgulloso en el Cementerio de Paterna, donde un millar de personas recordaron ayer a los 2.000 republicanos fusilados en este lugar hace 70 años por el régimen de Franco. Los organizadores no querían un acto demasiado largo para evitar que la emoción desbordase a los familiares, sobre todo a los de más edad. Allí estaban Vicent Muñiz, cercano a los 80 años, que perdió a sus padres con sólo seis años. O Isabel Rico, hija del también fusilado Federico Rico, venida expresamente de Perpiñán para colocar una corona de laurel a los pies del monolito. "Los mataron sin razón, en un tiempo en que la justicia dejó de existir", recordó subida al escenario Célia Chofré, nieta de Rico.

"Hemos estado muchos años en silencio porque era políticamente lo que tocaba, lo correcto", añadía poco después Toni Pastor, completando el relato de los anteriores familiares de las víctimas. "Estoy aquí para reclamar justicia, no venganza. Para que se revisen los sumarios, se anulen los juicios sumarísimos y todos sean rehabilitados", reivindicó Pastor. Fue también, agregó, "un acto de amor".

La presidenta del Fòrum per la Memòria Histórica -una de las entidades organizadoras junto con Acció Cultural, la Intersindical...-, Empar Salvador, agradeció la colaboración de todos los que han hecho posible el acto de ayer. En particular agradeció al Ayuntamiento de Paterna, en manos del PP, su colaboración. El alcalde Lorenzo Agustí no fue porque estaba fuera, pero su sustituto, Ignacio Gavarda, deseó que "nunca la intolerancia y la falta de libertades ahonde entre hermanos". Salvador pidió otra ley de memoria histórica y la recuperación de los muros de fusilamiento "para que no olvidemos".