La tasa de éxito en la ESO se dispara por la mayor posibilidad de repetir curso

Por fin, una buena noticia de educación. El número de alumnos que aprueban cuarto de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) -el último año de esta etapa- aumenta año a año en Cataluña. El porcentaje de los matriculados que se graduaron en ESO fue del 77,4% el curso pasado, frente al 69,6% cinco años atrás, según un informe del Departamento de Educación. La mejora se está produciendo desde que se da a los alumnos más opciones de repetir curso.

Mientras se incrementa el número de los estudiantes que acaban la ESO, baja el de los que dejan los estudios en cuarto sin lograr el diploma o que piden que se les certifique el nivel alcanzado aunque no acaben la secundaria.

El aumento de los que cursan cuarto de ESO y logran el título se está produciendo año a año. Pero el gran salto se dio hace cuatro, en el curso 2004-2005, cuando la tasa pasó del 69,6% al 75,9%.

El fracaso escolar afecta al 31% de los alumnos, que no siguen tras la ESO

Sin embargo, la educación en Cataluña no vive en un mundo feliz. El abandono temprano -indicador usado habitualmente en Europa para medir el grado de fracaso escolar- no mejora. Los jóvenes de entre 18 y 24 años que no siguen estudios tras la ESO son el 31,5% en Cataluña. La tasa sigue anclada en ese nivel desde hace años (véase el gráfico adjunto), según del Ministerio de Educación.

La media española de abandono temprano no es mucho mejor: el 31% no siguen estudios más allá de la ESO. Y eso que Educación dice que muchos alumnos que aprueban ESO y dejan de estudiar vuelven a las aulas pasado un tiempo. Lo revela el hecho de que en primero de bachillerato y formación profesional hay un 29,5% más de alumnos que al final de la ESO.

Un experto como el catedrático de Educación Comparada de la UAB y director de los informes Jaume Bofill sobre educación, Ferran Ferrer, recalca: "Hay que celebrar que más alumnos acaben la ESO, pero en las pruebas PISA y en el abandono temprano no mejoramos".

¿Por qué más chicos y chicas de cuarto de ESO aprueban? Las causas son diversas, pero el consejero de Educación, Ernest Maragall, destaca algunas. La primera es que la mayor opción de repetir curso -que introdujo el PP cuando gobernaba en 2003 y han consagrado los socialistas- está permitiendo que más alumnos repitan antes de llegar a cuarto y puedan salir con el título de ESO bajo el brazo.

Lo habitual antes era repetir en segundo y cuarto, es decir, al final de cada uno de los dos ciclos. Pero la mayor opción a repetir también en primero y tercero con más de dos materias ha frenado el abandono. Una segunda razón estaría ligada al gasto educativo. Varios informes de la OCDE, de la UE y de la Fundación Bofill coinciden en que gastar más en educación es condición necesaria, pero no suficiente, para mejorar los resultados (hay países que gastan más pero no superan a otros que gastan menos). El gasto de la Generalitat en educación no universitaria ha subido de 2.850 millones de euros a 5.150 en cinco años, recalca Maragall. Aun así, este año el aumento inicial del gasto se ha frenado en seco por la crisis y es sólo del 4,9%.

Un tercer factor es el esfuerzo de los centros. Cada vez desdoblan más los grupos según el nivel para mejorar el rendimiento. Institutos como el Francesc Macià, de Cornellà, y el Lladonosa, de Lleida, lo hacen y dicen que han pasado a tener tasas de graduación en ESO del 75% y el 82%, respectivamente.