Evo Morales asegura que ha abortado un plan para asesinarlo

El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, denunció ayer que una banda de "mercenarios internacionales" preparaba un "magnicidio" contra el presidente Evo Morales y él mismo. García Linera se refirió al operativo policial en Santa Cruz que se saldó con tres supuestos terroristas extranjeros muertos -al parecer dos de Europa del Este y un irlandés- y otros dos detenidos en un tiroteo en un céntrico hotel cruceño. "Los documentos incautados hablan de preparativos de un atentado contra la vida del presidente y del vicepresidente de la República", dijo García Linera en La Paz.

Desde Caracas, donde participa en la cumbre del ALBA, el presidente Morales informó de que él había dado la orden de llevar a cabo la operación policial porque el Gobierno tenía datos sobre la presencia de estos terroristas en recientes actos públicos suyos y sobre el seguimiento que habrían hecho de él, del vicepresidente y de varios ministros. Además de documentos, la policía halló un arsenal con ametralladoras, fusiles y explosivos preparados para perpetrar atentados.

De los supuestos documentos hallados, el Gobierno deduce también que este grupo cometió los recientes atentados ocurridos en Santa Cruz, entre ellos contra la vivienda del cardenal Julio Terrazas, crítico con el Gobierno. El vicepresidente dijo que, por la cantidad y tipo de armas encontradas, la Policía deduce que pueden existir otras células terroristas en Bolivia, presumiblemente vinculadas a "ideología de extrema derecha fascista".

La oposición ha dicho que todo es un montaje del Gobierno.