El bipartito deja en manos del PP la licitación de dos hospitales

Mientras Alberto Núñez Feijóo consume los últimos minutos antes de ser proclamado presidente de la Xunta, el gobierno saliente ha intentado cerrar la licitación de los nuevos hospitales de Vigo y Pontevedra. Los técnicos de la Xunta han estado elaborando estos días contrarreloj las bases del concurso de los nuevos centros hospitalarios con el fin de zanjar el proceso y bloquear una hipotética privatización de la financiación por parte del PP. Pero no les ha dado tiempo.

Ahora queda en manos del nuevo ejecutivo continuar el proceso de licitación pública -lo que apartaría a Galicia del modelo privatizador de la financiación que está aplicando el PP en las comunidades de Madrid y Valencia- o dar marcha atrás al proceso iniciado por el bipartito.La Consellería de Sanidade firmó hace un mes un convenio con la Sociedade Pública de Investimentos de Galicia (SPI), dependiente de Economía, para la construcción del nuevo hospital vigués y la ampliación del de Pontevedra. El convenio específico quedó ratificado en el Plan Económico Financiero y fue avalado por sindicatos, profesionales y colectivos sociales.

Feijóo deberá decidir si sigue el modelo privatizador de Madrid y Valencia

Sanidade realizó los proyectos y la SPI quedó encargada de asumir la obra. La Consellería de Economía consignó a través de la sociedad pública sendas partidas por más de 400 millones de euros e inició el proceso de licitación que no ha podido culminar tiempo. "El proceso administrativo de los dos hospitales está cerrado; tiene todo el amparo legal y social", pese a no haberse cumplido el trámite de la licitación, señalaron ayer fuentes de Sanidade. El departamento de María José Rubio reclama "lealtad institucional y social" al nuevo ejecutivo, en aras del "interés general".

Que el bipartito no haya podido cerrar la licitación de los hospitales alarma a los sindicatos. El responsable de Sanidad de UGT, Javier Martínez, expresaba ayer el malestar de los colectivos sociales "porque Sanidade se comprometió a dejarlo zanjado en esta legislatura" y su temor a la privatización. "Creemos que el PP intentará dar marcha atrás, pero si Feijóo no mantiene la financiación pública nos va a tener enfrente, porque este documento está consensuado con todos los sectores sociales y profesionales".

El PP evita pronunciarse abiertamente de momento aunque indica que está dispuesto a revisar el proyecto. Fuentes de este partido sostienen que aunque quedara concluido el proceso, el nuevo gobierno "podría revisarlo" y dar marcha atrás en caso de considerarlo oportuno. "Dejar los hospitales licitados no significa nada, porque el proceso requiere una burocracia larga y muy compleja hasta la adjudicación de las obras", señala un representante del PP.

Los populares reconocen la "clamorosa necesidad" de los nuevos hospitales, pero de momento evitan pronunciarse sobre el modelo de inversión que van a aplicar. "En cuanto Feijóo tome posesión veremos las partidas presupuestarias y en qué fase está la tramitación de la SPI; después decidiremos", señalan las fuentes mencionadas.

El portavoz de la Plataforma para la Defensa de la Sanidad Pública de Galicia, Manuel Martín, afirma que si la licitación quedara cerrada con las partidas de la SPI, se garantizaría que la financiación "no quedaría en manos de los constructores o los bancos, como ocurre en las comunidades gobernadas por el PP".